El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (Cofm), Manuel Martínez del Peral, ha remarcado el papel de los farmacéuticos ante retos como el envejecimiento, la polimedicación o la dependencia e incidió en la necesidad de trabajar, “junto con los ciudadanos y el resto de los profesionales sanitarios, en un modelo de salud para pacientes crónicos, que fomente la prevención y el uso adecuado de los medicamentos para asegurar así más años de buena salud y de calidad de vida”.
“Los farmacéuticos somos parte fundamental de la solución a las necesidades sanitarias y sociales de la población madrileña”, afirmó durante la Asamblea General Ordinaria de la corporación madrileña, en la que se aprobó el presupuesto de ingresos y gastos de 2022, se hizo balance del ejercicio pasado con la presentación de la Memoria anual y se presentó el Plan de Transformación Estratégica para los próximos tres años.
El presidente destacó “la oportunidad de desarrollo profesional” que ofrece el nuevo marco normativo de la farmacia madrileña. “La generalización del uso de los sistemas personalizados de dosificación, la atención farmacéutica domiciliaria y el impulso a las secciones de Nutrición y dietética son algunas de las líneas de trabajo que confiamos en acelerar desde el momento en que esté constituido el nuevo Gobierno de la Comunidad”, indicó.
El Colegio ha puesto en marcha distintos grupos de trabajo para elaborar propuestas de desarrollo reglamentario de la nueva Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, que ya se están trasladando a la Administración.
Una de las claves para afianzar la labor asistencial del farmacéutico es “estrechar la coordinación con otros niveles asistenciales y profesionales sanitarios para garantizar la prevención y el correcto seguimiento farmacoterapéutico de los tratamientos”.
En este sentido, algunas de las acciones puestas en marcha por el Cofm son la campaña de impulso a la seguridad del paciente a través del uso del bloqueo cautelar, en colaboración con el Servicio Madrileño de Salud; el programa piloto de continuidad asistencial con la dispensación en farmacias de medicación contra el VIH de pacientes de la Fundación Jiménez Díaz; el proyecto de mensajería médico-farmacéutico para potenciar la cooperación entre atención primaria y las farmacias comunitarias, entre otras líneas abiertas con el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, y la participación de las farmacias en el programa Prevecolon, de la Consejería de Sanidad, para impulsar el cribado de la población.
Valor añadido
Reducir al máximo las devoluciones de recetas y facilitar la facturación, optimizar las compras con la comunicación mensual de las bajadas de precios del mes siguiente o resolver problemas en la dispensación mediante el acceso a la hoja de medicación o el tecleo excepcional en casos de pacientes de otras comunidades o sin tarjeta sanitaria individual son algunas de las iniciativas y objetivos que se ha marcado el Colegio para facilitar el trabajo diario de las tres mil farmacias de la región. “Una gestión administrativa más sencilla y segura permitirá al farmacéutico incrementar su vocación asistencial, orientada al servicio de valor añadido”, señaló Manuel Martínez del Peral.
Marta de Zarandieta, secretaria de la Junta de Gobierno colegial, presentó los principales datos de la memoria 2022. Destacó el aumento de colegiados (hasta los 13.797), el apoyo del Colegio a los farmacéuticos por la vía de la resolución de dudas técnicas y profesionales en el día a día de su ejercicio (casi doscientas mil en el año) y la fuerte apuesta por la formación continuada, con el doble objetivo de reforzar el valor añadido de los farmacéuticos a la población y la excelencia en la práctica farmacéutica: 7.500 profesionales siguieron al menos un curso con el Colegio en 2022.
Zarandieta explicó también el nuevo Plan de Transformación Estratégica colegial para el periodo 2022-2025, en el que se ha trabajado en el último año, que ya está en marcha y que se articula alrededor de cuatro ejes estratégicos: desarrollo de la propuesta de valor y nuevos servicios; nueva cultura y modelo organizativo; sistemas de control y gestión del cambio y, por último, modelo de gobierno y liderazgo. “Con este plan tendremos un COFM más proactivo, más transparente, más participativo, más eficaz y más eficiente, y que mejore el servicio a todos los colegiados y refuerce el valor sanitario de la profesión en todos sus ámbitos”, recalcó.
Nicolas Gonzalez Casares: