Carmen Encinas, Jefa del Área de Farmacia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha explicado a Diariofarma en qué cosiste el nuevo sistema electrónico de prescripción, validación y administración de medicamentos a pacientes ingresados con el que ya operan todos los hospitales de la región. El objetivo prioritario, explica, era el de "terminar con las asimetrías y estandarizar el modelo, fomentando la seguridad y la eficiencia".
"Había centros que habían automatizado todo el proceso asistencial relacionado con el medicamento con excelencia, pero otros seguían utilizando el papel para los procesos de prescripción y validación. En lo que respecta a la validación de los tratamientos prescritos que realizan los farmacéuticos hospitalarios, seguía siendo necesaria la transcripción a los sistemas de información", asegura, satisfecha de haber completado ahora la extensión del proyecto a los 15 hospitales que conforman la red pública castellano-manchega.
Con el nuevo procedimiento, el facultativo "prescribe de forma electrónica y sobre la base de un catálogo normalizado", siendo este último una novedad que se ha incorporado también dentro de este proyecto. "Al partir de catálogos normalizados, los profesionales tienen la tranquilidad de que los tratamientos están bien definidos, con información sobre su disponibilidad. De este modo, se elimina la posibilidad de que no recuerden una dosis o una presentación disponibles para ese tratamiento. Así, una prescripción adecuada deja de depender de la buena memoria del facultativo", añade, y aclara que los catálogos, que se ofrecen ahora de forma digital, se alimentan desde bases de datos "validadas".
A partir de la prescripción, describe Encinas, "se inicia el proceso de valoración y validación por parte del farmacéutico, que también se nutre de la información contenida en dichos catálogos". Recuerda que desde Farmacia se asegura, tanto la disponibilidad, como la adecuación de los pacientes a los protocolos de tratamiento, "garantizando así la seguridad, y pudiéndose establecer, de esta forma, el modelo de atención farmacéutica más adecuado".
Finalmente, se garantiza que el proceso de administración que va a llevar a cabo el personal de Enfermería se ajusta también a lo establecido en los mismos catálogos desde los que el médico prescribe y el farmacéutico valida, "eliminando así la posibilidad de que se hagan interpretaciones que puedan dar lugar a errores de medicación".
Como puede verse, el proyecto afecta a los diferentes estamentos profesionales implicados en la gestión de la medicación, los cuales, según Encinas, han participado, junto a responsables de las gerencias de los hospitales y miembros de los equipos de Tecnologías de Información de los centros, en en los grupos de trabajo que han llevado adelante el proceso que se ha desarrollado durante los últimos tres años hasta dar con el sistema único que ahora se inaugura.
Trabajo colaborativo
"El trabajo ha sido colaborativo, aunque haya sido coordinado desde Farmacia y Tecnologías de la Información, y eso ha favorecido la confianza en el proyecto y que se le haya dado una buena acogida, lo cual no siempre es fácil. Por parte de los servicios de Farmacia no solo ha habido una acogida excelente, sino que era algo muy demandado. También por colectivo médico", subraya la jefa del Área de Farmacia del Sescam. Apunta, además, que se ha transmitido a los profesionales que el nuevo sistemas proporciona "una base sólida para extender proyectos corporativos", lo cual fomenta el compromiso con el mismo.
La extensión de esos proyectos será posible gracias que, con el nuevo sistema, que aglutina prescripción, vallidación y administración, se va a generar un flujo de información que, explica Encinas, "nace y termina en la historia clínica". De ahí podrá ser extraída, prosigue, "con sistemas inteligencia artificial y servir de soporte a las decisiones". "Así se cierra el círculo de utilidad de los datos", apostilla.
La explotación de esos datos les va a proporcionar, prevé la jefa de Farmacia, "de información más robusta y con más utilidades". Por ello, han decidido dejar activo un grupo de trabajo que se encargue de seguir ampliando el proyecto para poder aplicarlo a otras situaciones. Un ejemplo de ello son los trabajos que ya se están haciendo para la elaboración de catálogos sobre medicamentos peligrosos, o la unificación de definiciones de alertas por alergias medicamentosas.
A lo lejos, por qué no, se vislumbra también un posible uso para modular el pago de los medicamentos en función de los resultados que aportan. A este respecto, Encinas confirma que, en estos momentos, el proyecto no está enfocado a eso, pero reconoce que esos modelos exigen la disponibilidad de información robusta, como la que se va a generar con este sistema que se aplica ya en todos los hospitales de la región. Y es que, asegura, "Castilla-La Mancha no va a ser ajena a esa tendencia que se está imponiendo" y gracias a este sistema, concluye, van a estar "mejor preparados" para sacar provecho de él.