El Consejo de Gobierno de Islas Baleares ha aprobado la contratación para el suministro, la instalación y la puesta en funcionamiento de tres instalaciones automatizadas para la elaboración de sistemas personalizados de dispensación de medicamentos sólidos, destinadas a tres servicios de farmacia hospitalaria del Servicio de Salud por un valor máximo estimado de 1.269.066€.
Esta contratación se enmarca en el proyecto ‘Gestión integral de medicamentos y productos sanitarios en centros sociosanitarios y residencias públicas de la Comunidad Autónoma de las Illes Balears’, financiado con fondos del Programa de Desarrollo de Medidas para Mejorar la Eficiencia y la Sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud en el Ámbito de la Salud Digital.
El proyecto tiene como objetivo desarrollar en el Servicio de Salud balear de “un modelo integral de gestión de medicamentos en centros sociosanitarios y residencias públicas”, según explican desde el Gobierno. El modelo será “transversal para toda la organización en los componentes asistenciales y descentralizado en áreas sanitarias en los componentes logísticos”.
Para ello, se configurará “un nuevo modelo de servicio de farmacia, que prestará atención farmacéutica a hospitales o unidades de hospitalización de atención intermedia y centros residenciales y, en concreto, se crearán tres servicios o unidades de farmacia sociosanitaria: Área de Salud de Mallorca, Área de Salud de Menorca y Área de Salud de Eivissa y Formentera”.
Estos tres servicios o unidades de farmacia sociosanitaria dispondrán de instalaciones robotizadas para envasar medicamentos en un sistema de dosis unitarias, por lo que la medicación de las personas que viven en las residencias llegará a estos centros lista para administrarla en la mayoría de los casos.
Este acondicionamiento de los medicamentos en los servicios de farmacia constituye “una barrera para los errores de medicación y contribuye a mejorar la seguridad del paciente y, además, permite liberar tiempo de los enfermeros de las residencias, que se dedicaban a preparar la medicación de los pacientes residentes, para que puedan dedicarlo a proporcionar cuidados”, según indican desde la Consejería.
Las residencias que se incorporen al nuevo modelo dispondrán de un entorno específico de prescripción vinculado a la receta electrónica balear, que permitirá la validación farmacéutica y dispensación de los medicamentos desde los tres servicios o unidades de farmacia sociosanitaria.