La Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg) ha sido la última organización del sector farmacéutico en salir al paso de la propuesta anunciada esta semana por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) de implementar un sistema nacional de subastas para los productos dispensados a través de la oficina de farmacia, sistema que, en opinión de Aeseg, "tendría un efecto negativo para el Sistema Nacional de Salud y los pacientes".
"Cualquier medida orientada a la exclusividad de suministro, por una o un número limitado de compañías, que impida la libre participación de todos los laboratorios disponibles, dificultará el suministro regular de fármacos y supondrá un riesgo en el normal abastecimiento de medicamentos para el paciente, en un momento, además, de amplia repercusión social y mediática", apuntan.
Aeseg afirma que en Europa, a excepción de Alemania y Holanda, a los que asocian con "sistemas sanitarios no homologables al resto de países", no existen subastas y donde las hubo, dicen, "se revertieron, por los desabastecimientos producidos". En el caso de España, recuerdan que solo Andalucía ha aplicado este sistemas y aseguran que, en la actualidad, "el 48% de los medicamentos que no están disponibles en las farmacias son fármacos incluidos en las subastas andaluzas".
La patronal de empresas de genéricos señala que en 2018 se notificaron 1.332 desabastecimientos, un 44% más que en 2017, y que el 42% de ellos fueron causados por carencias no previstas de ciertos productos por la existencia de un diferencial de precios con otros países europeos y por la inviabilidad económica en la comercialización de algunas presentaciones, "situaciones todas ellas" que, opinan, "se verían agravadas con la aplicación de una medida como las subastas nacionales".
Impacto en el sector
En cuanto al impacto en el sector de los genéricos, consideran que las subastas nacionales podrían producir "una merma del tejido industrial y la pérdida de puestos de trabajo en un sector que emplea a 9.000 personas de manera directa y a 23.000 indirectamente". Esperan también un "impacto negativo y disminución en la producción", teniendo en cuenta que según datos de la Asociación, "7 de cada 10 medicamentos genéricos consumidos en España se fabrican en nuestro país". Prevén, por tanto, "una disminución de las inversiones en innovación, aspecto en el que se emplea más del 2,5% de las ventas anuales".
En definitiva, consideran que esta medida implicaría "un serio perjuicio para un sector industrial comprometido con el Producto Interno Bruto (PIB) nacional", por lo que confía en que tanto las Administraciones centrales como autonómicas "realicen una profunda evaluación de esta propuesta y valoren en detalle su alcance, también, en los términos de impacto negativo para todos los agentes del sector e inconvenientes para el paciente". Para ello, ofrecen su colaboración y compromiso en el marco de una relación que califican como "excelente" y que esperan "poder seguir manteniendo".
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Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: