"En pacientes crónicos complejos nos encontramos casos de polimedicación, que ya de por sí es difícil de gestionar en el día a día. Si a eso se le añade una operación quirúrgica, el proceso de manejo de la medicación se hace aún más complejo y se traduce en un aumento de la ansiedad para profesionales y pacientes. De ahí que pensáramos en desarrollar esta aplicación". Así explica Cristina Bravo, farmacéutica del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Fuenlabrada, la génesis de 'Farma Opera', un proyecto para el desarrollo de una app que sirva para mejorar la información farmacoterapéutica ante procesos quirúrgicos e implicar a los pacientes. Se trata de una de las tres mejores ideas del Foro Innovación SEFH.
Bravo pone como ejemplo, para justificar su utilidad, el caso de aquellos pacientes que se van a enfrentar a una operación, y que están en tratamiento con anticoagulantes orales, inmunomoduladores, inmunosupresores, o antiagregantes plaquetarios. "Normalmente, lo que pasa en estos casos es que el tratamiento tiene que suspenderse", explica.
Actualmente, el proyecto está en la fase de "diseño y desarrollo de funcionalidades", en la que participan también Anestesia, Reanimación y Enfermería. Y están pensando en integrar a los pacientes, para que puedan aportar su punto de vista y manifestar sus propias necesidades. En fases posteriores se incorporará también al equipo quirúrgico.
La intención de sus promotores es la de integrar en la aplicación una base de datos con "información pasiva, monografías", sobre la medicación más habitual, para que esté accesible para los profesionales que tratan con el paciente. Además, quieren incorporar a éste en la gestión preoperatoria.
"Los profesionales podrán consultar esas monografías, además del plan farmacoterapéutico de cada paciente, para tenerla en cuenta de cara a la intervención. Toda esta información queremos sincronizarla con el móvil del paciente para avisar a éste de, por ejemplo, la necesidad de que suspenda la medicación previamente a la intervención", explica la farmacéutica. Para seleccionar a los pacientes más complejos, candidatos a incorporarse a la gestión mediante esta app, contarían con la complicidad de los responsables de la consulta de PreAnestesia, que se encargarían de la identificación y derivación a la consulta de Farmacia.
En cuanto a los avisos al paciente, la idea es poder hacer un seguimiento de su cumplimiento para, en caso contrario, poder intervenir. "La app mandaría avisos que nosotros vamos a parametrizar. Si no se atendieran, se activaría un circuito de información y podríamos verificar el correcto cumplimiento haciendo una llamada telefónica", prosigue.
El calendario estimado pasa por comenzar a trabajar con un prototipo en los próximos 12 meses. Antes de eso, tendrán que pasar de la fase de diseño a la de desarrollo, para terminar finalmente en el prototipado. Todo va a depender de los fondos que consigan. Actualmente, están a la espera de saber si la SEFH apoyará el proyecto a nivel financiero para, si no, buscar otras alternativas.
De momento, no han registrado la propiedad intelectual, aunque piensan hacerlo. Así, podrán exportar después el modelo a otros hospitales. "Según las conversaciones que hemos tenido con el Departamento de Sistemas, no debería de haber problema para su uso en otros centros. El único requisito será que esté conectada a la historia clínica, sin que se prevean grandes problemas de interoperabilidad", concluye Bravo.