El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha informado de la celebración de una reunión virtual, en la que han participado los presidentes de los colegios provinciales, para abordar la crisis sanitaria provocada por COVID-19.
Fruto de esa reunión, han elaborado una serie de propuestas que pasan por "incluir a la farmacia en los protocolos de emergencia para evitar el colapso de los centros sanitarios"; "favorecer la continuidad de los tratamientos con procedimientos excepcionales", evitando desplazamientos a centros de salud y permitiendo "que los farmacéuticos de oficina de farmacia dispensen medicamentos autorizados por el tiempo que se determine y de acuerdo con las instrucciones que dicten las autoridades autonómicas".
Asimismo, llaman a evitar desplazamientos al hospital de pacientes complejos y reducir posibles contagios, permitiéndoles también "la dispensación de medicamentos de diagnóstico hospitalario con reserva singular, a coste cero, contando con la colaboración de la distribución farmacéutica y siguiendo las indicaciones de las autoridades". Piden también que se permita "la prestación domiciliaria, por parte de farmacéuticos comunitarios, a pacientes que deben permanecer en sus hogares".
Asimismo, si la situación se agrava y con el fin de garantizar el acceso a los medicamentos a los grupos más vulnerables, han solicitado que se establezca "un mecanismo para la dispensación limitada de medicamentos y productos sanitarios que puedan presentar riesgos de especial situación de desabastecimiento".
Precisamente, para prevenir desabastecimientos, han llamado la atención sobre la necesidad de aplicar medidas, proponen el seguimiento de la situación a través del Centro de Información de Suministro de Medicamentos, que, recuerdan, permite conocer en tiempo real la disponibilidad de medicamentos.
Importar medidas aplicadas en otros países
Finalmente, el Consejo ha propuesto medidas que ya se están desarrollando en otros países europeos para facilitar el acceso a productos sanitarios que puedan ayudar a combatir la propagación de la enfermedad. Entre ellas, la gestión de una reserva de mascarillas y otros productos sanitarios (geles) facilitados por la Administración para personas con síntomas detectadas en la farmacia; que las autoridades suministren equipamiento de protección (guantes, mascarillas y otros que se consideren) para uso exclusivo del personal de las farmacias; así como la autorización a las farmacias para la elaboración de una fórmula de solución hidroalcohólica, cuyo precio podría fijar la propia Administración. El único fin de esta medida es facilitar medidas preventivas del contagio del coronavirus a toda la población.
Para concluir, la Organización Farmacéutica Colegial, que integra al Consejo General, los autonómicos y los COF, ha ofrecido "su incondicional colaboración" al Ministerio de Sanidad, para que aproveche la red de farmacias, y ha reconocido y manifestado su apoyo a todos los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud, "que están desarrollando una labor vital en esta crisis".
En cuanto a los farmacéuticos de oficina de farmacia, aseguran que está en su deseo "ejercer nuestra responsabilidad como los profesionales sanitarios más cercanos y accesibles a la población". "Fieles a nuestra sincera vocación de servicio público, los ciudadanos deben tener la absoluta seguridad de que nos les vamos a fallar y que, como siempre lo hemos demostrado, estamos a disposición de todas las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas", concluyen.
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Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: