Por primera vez, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho autocrítica de la gestión del Ejecutivo en la crisis del covid-19. Sánchez ha reconocido que en la primera desescalada “se actuó con precipitación”, al igual que ha indicado que “no se debió bajar la guardia entonces”, en relación a las fiestas navideñas.
El presidente ha participado este miércoles en el pleno del Congreso de los Diputados para hacer balance del estado de alarma que permanece vigente hasta el próximo mes de mayo. Sánchez ha evitado el optimismo y ha fijado como objetivo evitar en la medida de lo posible, la llegada de una cuarta ola.
"El estado de alarma funciona y la cogobernanza funciona", ha asegurado el jefe del Ejecutivo, que ha exigido a las comunidades autónomas que "apliquen" y "mantengan" las medidas vigentes. Sánchez ha pedido que no se tome con excesivo optimismo la situación de bajada de casos actual, de cara a la Semana Santa.
Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, ha advertido a Sánchez que espera que «la Fiscalía permita investigar las decenas de demandas y querellas de profesionales sanitarios y familiares de víctimas, y que no bloqueen una comisión de investigación parlamentaria cuando acabe la pandemia”. "Una pandemia que ha causado 90.000 muertos por mucho que el Gobierno trate de ocultar la realidad de esta cifra", ha asegurado.
Casado ha reprochado a Sánchez que declarase el virus vencido hace nueve meses “de forma temeraria y por motivos electorales” y de usar a las autonomías como “burladeros, abandonándolas en la segunda y tercera ola, y a Europa como un capote para justificar su fiasco en la vacunación”
El líder de los populares ha indicado a Sánchez que aún está a tiempo de aceptar el plan nacional de reformas que el PP le ofreció para el cumplimiento de las recomendaciones específicas europeas, y la creación de una autoridad independiente para la gestión transparente, eficaz y honesta de los fondos europeo “para dar certidumbre a nuestros socios europeos y a los mercados».
Nuevo plan de ayudas
Sánchez ha anunciado que el Gobierno aprobará un paquete de ayudas de 11.000 millones de euros para reforzar la economía de empresas, pymes y autónomos, muy golpeados por la pandemia de coronavirus.
De este modo, el objetivo del Ejecutivo es "seguir apoyando a los sectores que eran competitivos antes de la pandemia", como la hostelería, la restauración, el turismo y el pequeño comercio. "Son 11.000 millones para reforzar la solvencia de sus balances y que puedan retomar su actividad económica", ha añadido el presidente al respecto.