Diversas entiedades han expresado públicamente su “desconfianza” ante el nuevo Plan de Atención Primaria que el pasado viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias se comprometió a tener preparado para finales de año.
La falta de concreción de medidas presupuestarias es el principal argumento contra el documento elaborado en la reunión de Maspalomas (Gran Canaria), que algunas entidades califican de “mera declaración de buenas intenciones”.
Entre las comunidades autónomas hay ya dos que se manifiestan contrarias al documento. Por un lado Madrid considera el acuerdo “insuficiente”. El consejero madrileño, Enrique Ruiz Escudero, ha reclamado medidas como la de que el Estado asigne “partidas específicas para destinar a Atención Primaria” y ha calificado el texto redactado como de “mínimos”, Igualmente considera los “plazos de aplicación muy dilatados en el tiempo”.
También a la contra, pero en un sentido muy distinto, se ha expresado País Vasco. A través de una nota, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha explicado que el Gobierno Vasco comparte con el Ministerio y el resto de autonomías el importante papel que la Atención Primaria ha desempeñado en la lucha contra la Covid y en el proceso de vacunación, así como que es un pilar fundamental para lograr el derecho a la protección de la salud de la población.
Si bien, precisa que el Ejecutivo vasco “está en desacuerdo con que en esa declaración se anuncie la elaboración de planes de acción antes de la finalización de este año 2021 sin tomar en consideración que Euskadi, como el resto de las comunidades autónomas, tiene competencias exclusivas en esta materia”.
Desde el ámbito asociativo, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) considera que se trata de “una declaración de intenciones sin compromisos presupuestarios”.
En un comunicado la FADSP estas conclusiones representan “una gran decepción” ya que, asegura, carecen de compromisos y de presupuesto concreto y son repetitivas de antiguos acuerdos “sobre los que se supone existe un consenso previo” pero que no han dado lugar a actuaciones concretas. El documento, “solo recoge dos compromisos, que también pecan de vaguedad: realizar un Plan de Acción antes de finalizar el año y adecuar la política presupuestaria y el desarrollo normativo que posibiliten la consecución de los objetivos de este Plan, en este caso sin fecha concreta”.
En el marco de su 35 congreso que actualmente se está celebrando en La Coruña, el recién nombrado presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap), Cristóbal Coronel, ha mostrado su desconfianza hacia el Plan.
En concreto, Coronel critica la falta de compromisos presupuestarios y la falta de previsión para empezar a aplicarla. “Somos escépticos con las medidas implementadas. Empezar en 2022 es llegar tarde”.
“La situación de la pediatría de AP se conoce desde hace años. Se lleva mucho tiempo pidiendo que se ataje un grave problema de personal y siguen sin tomar medidas al respecto”. En su opinión “hay que transmitir el bienestar de la Primaria desde la organización a sus últimos receptores, que son los pacientes, mejorando así la salud de la población en general, y de los menores en particular”.
