‘Inmisio-21’ nueva iniciativa para ayudar a mayores con demencia mediante realidad virtual

El secretario de Fundación Hefame, Carlos Fernández, y el director del Centro de Día MIMO-La Flota, José Fernández-Rufete, han firmado un acuerdo para impulsar el proyecto ‘Inmisio-21’, en el que también colabora el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), concebido para ayudar a las personas mayores con deterioro físico, cognitivo o ambos a rehabilitarse física y cognitivamente, a través de la realidad virtual.

El convenio compromete a Hefame, a través de su Fundación, a prestar respaldo científico, técnico y económico a MIMO, así como apoyar la elaboración de material divulgativo acerca del impacto del proyecto en las personas mayores. El objetivo es dar a conocer el impacto de la realidad virtual en el tratamiento del deterioro físico y cognitivo en las personas mayores, con el fin de ayudarles a tener una mayor calidad de vida.

Fundación Hefame apoyará la actividad del Centro de Día MIMO-La Flota para consolidar el programa, que se encuentra actualmente está en fase de pilotaje, con el fin de que se consolide, amplíe su ámbito de acción a otros territorios y adquiera dimensión nacional.

La realidad virtual se convierte, a través de este proyecto, en una alternativa para la rehabilitación de los mayores mediante la recreación de lugares familiares, actuales o de su pasado, donde pueden trabajar sus actividades básicas e instrumentales de la vida diaria. El entrenamiento en escenarios de realidad virtual tiene como objetivo mejorar su desempeño en la vida real, por lo que esta iniciativa se convierte en una auténtica opción para frenar su deterioro físico o cognitivo y, en ocasiones, mejorar sus capacidades.

Esta tecnología avanzada permite realizar vídeos inmersivos de 360 grados en los que la persona mayor que participa en la terapia utiliza gafas de realidad virtual; intervenciones no inmersivas de realidad virtual, mediante el uso de un sensor de movimiento que permite a los participantes utilizar el movimiento de su propio cuerpo para llevar a cabo tareas para la mejora y prevención del riesgo de caídas, entre otros objetivos, y juegos y vídeos táctiles en los que los mayores pueden participar utilizando un ordenador o una tablet.

José Fernández-Rufete explica que “la aplicación de las nuevas tecnologías al ámbito de la atención personalizada de los mayores supone un avance significativo en la recreación de espacios y entornos con un alto valor emocional, lo que permite, además, adaptar las intervenciones al ámbito individual de los usuarios”.

Para MIMO-La Flota, contar con la colaboración de la Fundación Hefame en este proyecto, representa, tal como indica su director, “un extraordinario valor añadido y un impulso fundamental en el desarrollo de un proyecto que nace en un centro de día pero que ambiciona convertirse en un recurso al alcance de personas mayores y entidades en el marco de la Dependencia a nivel nacional”.

El secretario de Fundación Hefame, Carlos Fernández, por su parte, concede a esta colaboración un extraordinario valor “porque contribuirá a que Mimo siga avanzando en su objetivo de ayudar a los mayores a tener una mayor calidad de vida. Se trata, en su opinión, “de un desafío en el que todos deberíamos implicarnos de forma muy activa, dado que se trata de un sector muy valioso y especialmente vulnerable, que aún tiene mucho que aportar a la sociedad. afirma Fernández.

Hefame, a través de su Fundación, desarrolla una intensa labor de apoyo a los mayores, en todo tipo de acciones y colaboraciones para mejorar su salud y su bienestar, lo que incluye campañas de concienciación e investigaciones sobre enfermedades de la población geriátrica, entre otras muchas acciones.

Inmisio-21 se desarrolla actualmente con un grupo reducido de usuarios del Centro de día Mimo-La Flota que tienen un diagnóstico de demencia similar al Alzheimer, y las intervenciones se realizan tres veces a la semana, en sesiones de 30 a 40 minutos y por periodos de entre 12 y 24 semanas.