La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) expresa su profundo malestar por la medida del Gobierno de fijar en 2,94 euros la venta del test de antígenos que les obliga a vender a perdidas debido a que cuando se desato la fuerte demanda de test antes de las Navidades los farmacéuticos tuvieron que comprarlos a precios superiores, que rondaban los 5-7 euros, para satisfacer a los ciudadanos.
También FEFE quiere “combatir el bulo de que los farmacéuticos en general compraron a 2, 90 y los ha vendido a 12 euros, porque no se verdad y no se puede constatar de forma fehaciente esta acusación”. FEFE quiere defender la integridad y la honradez del farmacéutico que trabaja con arreglo a un código ético.
FEFE ha defendido siempre la liberalización de precios porque se comprueba que cuando el mercado se estabiliza el precio puede bajar rápidamente, incluso por debajo de esos 2,94 euros que ha fijado el Gobierno. Desde 2020 FEFE viene reclamando hacer y vender los test en las farmacias, como en el resto de Europa, y eso habría evitado llegar a esta conflictiva situación.
A juicio del presidente Luis de palacios “en España se sigue infravalorando a los farmacéuticos en el servicio que prestan a los ciudadanos y se desprecia todo el valor añadido profesional que conlleva su función como en el caso de los test que asesoramos al paciente sobre los síntomas del Covid y la forma de aplicar el test adecuadamente, asuntos que no puede resolver el empleado de cualquier gran almacén de distribución”.
Considera además que “el debate de disputar la exclusividad del canal farmacéutico de los test está impulsado por multinacionales de gran consumo que buscan ganar un mercado de medicamentos, movidos por exclusivo ánimo de lucro. Grandes economías millonarias de sociedades que tributan fuera de España y generan menos empleo y de menos cualificación que el sector de los farmacéuticos, que pagamos IRPF en España y vertebramos todo el territorio nacional”.