“El PSOE no descarta en absoluto tener en algún momento una empresa o varias organizaciones públicas que garanticen el acceso a los medicamentos de los ciudadanos”. Son palabras del portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, durante el debate de una Proposición No de Ley presentada por Más Madrid y debatida en el pleno el pasado jueves, en la que instaba precisamente a la creación de un laboratorio farmacéutico público en la región.
El portavoz socialista explicó que la normativa actual ya contempla esta posibilidad y citó el artículo 3.3 del Real Decreto legislativo 1/2015, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos, así como el artículo 16.3 de la Ley de Contratos del sector público. Por ello, aseguró a los portavoces de Sanidad de PP, Ciudadanos y Vox, que mostraron su rechazo frontal a la iniciativa presentada y defendida por la portavoz de Más Madrid en la asamblea madrileña, Mónica García, que no se trataba de una medida “esotérica”. Freire aseguró que hay países “como Brasil” que ya lo tienen y otros “como Reino Unido, Holanda o Canadá que se lo están planteando”.
Entrando en el debate de la propuesta, que se trata de una medida incorporada tanto al programa electoral regional como nacional de la formación liderada por Íñigo Errejón, García aseguró que se trata de una iniciativa que “piensa en el futuro y se adelanta a él” resolviendo un problema ante de que se plantee. Además, para la portavoz de Más Madrid, “creará empleo de calidad y desarrollo industrial” y, por último, aprovechará el talento de Madrid, así como su riqueza y músculo innovador de la sociedad.
Inversión pública en I+D
García se preguntó por los motivos que impedirían al sector público actuar en el ámbito de la investigación farmacéutica, “¿es que es un club privado?”, inquirió. En este sentido, puso el foco también en la inversión pública en I+D básica, de la que luego salen muchos de los desarrollos que terminan siendo medicamentos gracias “a un conocimiento que ha crecido en instituciones públicas”. A este respecto, indicó que los institutos nacionales de salud de Estados Unidos, “de carácter público, invierten 30.000 millones al año” en investigación.
Para la portavoz del partido de Errejón, estamos viviendo una “escalada de precios de los medicamentos” que es “muy superior alvalor aportado” y, por ese motivo, consideró que no se trata de “una medida de izquierdas”, sino que viene a dar respuesta “a un problema que vamos a tener que enfrentar todos”.
En este sentido, la portavoz de Más Madrid consideró necesario “elegir entre pagar los CAR-T a 350.000 euros en empresas privadas o 60.000 que cuestan en la pública”, en referencia al coste del CAR-T del Hospital Clinic de Barcelona.
La propuesta fue rechazada por “innecesaria”, “inviable”, “sin sentido” o “basada en premisas falsas” según explicaron los portavoces de PP, Ciudadanos y Vox, cuyos 67 votos fueron suficientes para echar por tierra una iniciativa que contó con el apoyo de Más Madrid y Podemos así como la abstención del PSOE.
Triple falsedad de causalidad
Para el portavoz del Partido Popular, Diego Sanjuanbenito, la iniciativa se basa en “una triple falsedad”, según la cual, “la malvada industria capitalista no invierte en medicamentos no rentables, no invierte en producir y la investigación patria es vampirizada por la malvada industria capitalista”.
Más allá, y entrando a valorar en sí la iniciativa, Sanjuanbenito se preguntó si Madrid está en condiciones de afrontar el gasto necesario para poner en marcha una empresa de estas características. En este sentido, recordó que hacen falta de 10 a 12 años y unos 2.500 millones de euros para poner en el mercado un medicamento.
Además, el popular rechazó que se sostenga que actualmente en la Comunidad de Madrid no se realice investigación biomédica y puso el ejemplo de la creación de Biomad, así como la extensa investigación básica y clínica que se lleva a cabo en los hospitales y universidades de la región. Estructuras que han dado lugar a la obtención del primer medicamento de terapia celular de desarrollo público aprobado por la Agencia Española de Medicamentos (Aemps), en NC-1.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Enrique Veloso, inició su intervención dudando de que la iniciativa fuera viable. “No nos ha dicho cuánto va a costar esta ocurrencia. Es una iniciativa que tiene mucho de propaganda electoral”, aseguró. El portavoz naranja continuó su discurso explicando que “se necesitan entre 10-15 años y 2.500 millones de inversión media, si eso lo multiplican por los 170 medicamentos con desabastecimientos, hagan el cálculo. Esto es muy difícil de soportar por cualquier empresa pública y ustedes lo han ocultado”, lamentó.
Además, Veloso planteó que el problema de desabastecimientos de medicamentos no afecta solo a Madrid o a España, sino que es un problema global. De este modo, “si ahora hay desabastecimientos con varios proveedores, qué nos asegura que no empeorará el problema con un único laboratorio”, planteó.
Estrangulamiento de precios como causa
Con ellos coincidió el representante de Vox, José Luis Ruiz, que también expresó la inviabilidad de la propuesta. “¿Cree que es fácil crear una empresa farmacéutica? No es como crear un comisionado. Es una inversión brutal y debería haberse acompañado una memoria económica”, explicó.
Además, Ruiz consideró que la mayor parte de los desabastecimiento se debe a un problema de “estrangulamiento de precios”. Por ello, consideró que la solución a este problema sería cerrar “acuerdos con los proveedores a precios dignos y con acuerdos abiertos”.
El portavoz de Vox también planteó la incógnita o incoherencia de querer atender a la I+D de enfermedades graves y sin solución terapéutica o con ella muy reciente con una empresa pública de genéricos. “¿Cabe mayor sin sentido?”, se preguntó.
El único apoyo total que recibió la iniciativa vino por parte de Podemos. Su portavoz Vanesa Lillo, que presentó hasta cuatro enmiendas que fueron aceptadas, quiso que esa empresa pública también tuviera funciones de distribución “para que las distribuidoras no hagan el agosto en caso de desabastecimientos”.
Según ella, es necesario la creación de esta empresa porque, según dijo, “hablamos de empresas financieras que secundariamente producen bienes de consumo que pueden curar”. Además, para ella, se trata de “empresas gigantescas que casi siempre tienen sedes en paraísos fiscales y que producen en países como Tailandia”.
Impacto de los precios en los países ricos
En su intervención, José Manuel Freire también aseguró que los precios de los medicamentos están afectando a los países más desarrollados. “Hasta hace poco eran los países pobres los que no se podían permitir los medicamentos”, pero ahora, “hemos traído a nuestra sociedad el problema”. Según él, “no somos lo suficientemente ricos para dar satisfacción a la avaricia de la industria farmacéutica mundial”.
El portavoz del PSOE planteó que había que realizar cambios tanto a nivel internacional “con la regulación de patentes que permiten a las empresas farmacéuticas sacar precios extorsionadores”, como a nivel nacional, con actuaciones como Valtermed o el Plan de desabastecimientos.
La única crítica que el portavoz socialista realizó a la iniciativa planteada por Más Madrid se debió a que el texto era “muy incompleto”. Para Freire, “no se puede tener una empresa para Madrid, tendrá que ser de ámbito nacional”. En este sentido, recomendó la lectura del informe de la Fundación Alternativas: ‘Monopolios y precios de los medicamentos un problema ético y de salud pública’ “que tiene propuestas sobre el tema”.