Profesión

La LOAF de Madrid salva su primer trámite parlamentario entre las críticas formuladas por la oposición

El pleno de la Asamblea de Madrid ha rechazado las enmiendas a la totalidad al proyecto de Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica (LOAF) de la Comunidad de Madrid presentadas por Unidas Podemos, Más Madrid y PSOE, con los votos del PP y Vox, con lo que la norma continuará con su trámite parlamentario.

El proyecto de Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica (LOAF) de la Comunidad de Madrid ha salvado el primer escollo parlamentario, con el debate en el Pleno de la Asamblea de Madrid de las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos Más Madrid, Podemos y PSOE. Los votos contrarios de PP y Vox (78 frente a 57) a las tres enmiendas han permitido que la norma pase a continuar con su tramitación parlamentaria.

La LOAF ha sido presentada por el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quien ha insistido en la necesidad de actualizar el marco normativo de las farmacias de Madrid, con el objetivo de adaptar la planificación farmacéutica, mejorar la promoción de la salud y dar respuesta otras necesidades evidenciadas durante la pandemia, “preservando siempre el carácter sanitario” de las farmacias y la “función de sus profesionales como agentes de salud.”

Ruiz Escudero ha vuelto a insistir en que la norma “cierra la puerta al delivery y limita la entrega de medicamentos al personal propio de las farmacias” al tiempo que otorga más flexibilidad para que la norma permita un estímulo de la economía y empleo en el ámbito farmacéutico, al tiempo que garantiza el acceso de todos los ciudadanos a los medicamentos y “refuerza el hecho de que siempre haya un farmacéutico al frente de la dispensación”.

Además, el consejero ha asegurado que la norma ha sido muy trabajada a lo largo de dos años y ha contado con una intensa participación sectorial, “lo que ha contribuido a su mejora conceptual y a ser más eficaz”.

En relación con la urgencia del procedimiento, el consejero ha explicado que se ha hecho así “porque lo permite” la normativa y que los tribunales les han dado la razón ante un recurso presentado. Además, Ruiz Escudero ha insistido en la existencia de mucha “interlocución” tanto con entidades y asociaciones como con particulares, lo que hace de esta ley una de las “más trabajadas y con mayor grado de consenso”. Aun así, reconoce que “hay margen para seguir mejorando la ley” en el trámite parlamentario.

Como era de prever, al tratarse de un debate de enmiendas a la totalidad, los grupos de oposición no han visto con los mismos ojos la norma que inicia su trámite parlamentario. La primera de intervenir ha sido la portavoz de Unidas Podemos, Vanessa Lillo, quien ha centrado su intervención en dos aspectos principales. Por un lado, ha criticado que “el sector no se siente escuchado” y, a este respecto, ha rechazado la tramitación por urgencia de este proyecto de ley. Por otro lado, ha desgranado algunas de las observaciones que la Abogacía de la Comunidad de Madrid realizó al anteproyecto de ley y que, según ella, se han mantenido en el texto que ha llegado a la Asamblea. “Tanto por la forma, como por el informe de la abogacía, no debería salir adelante este texto”, ha asegurado Lillo.

Por parte de Vox, su portavoz en Sanidad, Gador Joya, se ha mostrado favorable a la tramitación de la norma ya que, según ha dicho, su grupo lleva mucho tiempo preocupándose “por el papel de la farmacia en su papel asistencial y los farmacéuticos en su calidad de profesionales sanitario”. Joya ha criticado la forma de iniciarse la tramitación, con una excesiva urgencia que “provocó incertidumbre”, aunque ha reconocido que “afortunadamente enmendaron esas prisas”. La portavoz de Vox se ha comprometido a “trabajar para mejorar la ley en las líneas que creemos que hay que mejorar”, pero ha advertido de que quieren hacerlo de forma pausada. “No estamos dispuestos a que se nos metan prisas”, por lo que ha reclamado contar con “todo el tiempo necesario para debatir las enmiendas al articulado”.

La portavoz de Vox ha señalado que en sus alegaciones quieren “poner en valor al farmacéutico en todos los ámbitos”, para lo que consideran “necesario desarrollar” todos los artículos que en el proyecto “quedan cortos”. Además, ha defendido la libertad de profesionales y ciudadanos, “vivan donde vivan”, en relación con el derecho de elección de farmacia para los residentes en residencias sociosanitarias, al tiempo que ha solicitado que se fomente la colaboración público-privada y que la ley “sea lo menos intervencionista posible”.

Escabechina normativa

En representación del PSOE, Matilde Díaz ha explicado la presentación de la enmienda a la totalidad de su grupo en que la ley no está justificada. “Desde septiembre nos hemos preguntado si hay necesidad y oportunidad” para una ley que se presenta con “prisas pese a que no está en el plan normativo y utiliza la crisis de la covid para reformas sin justificación”, ha asegurado. Además, la portavoz socialista ha considerado que las “novedades razonables” que incorpora la nueva norma se podrían haber introducido modificando la actual legislación y no haciendo “una escabechina normativa a la madrileña”.

Díaz ha asegurado que la nueva norma “responde a intereses gremiales no siempre compartidos por todo el colectivo”, y ha echado en falta, más allá de las funciones de los farmacéuticos de hospital, la regulación de una comisión de farmacoterapéutica y otra de uso racional de los medicamentos.

La visión del portavoz de Más Madrid, Javier Padilla, también ha sido muy crítica. “Es una chapuza” ha llegado a decir al asegurar que se ha hecho “de espaldas al tejido social y profesional” y genera “desequilibrios atroces en diferentes niveles asistenciales e institucionales de la farmacia”. Además, ha criticado que las medidas más relevantes, como la liberalización de horarios, la Atención Farmacéutica Domiciliaria (AFD) requieren de un desarrollo reglamentario posterior, por lo que ha asegurado que aprobar la ley es “un acto de fe”.

Padilla ha asegurado que la nueva norma puede hacer que los trabajadores de las farmacias vean “uberizado su trabajo” al tiempo que pone a las farmacias pequeñas en la obligación de competir en el terreno de juego de las grandes en materia de espacios, secciones y forma de funcionamiento. Además, lamentado la ausencia de regulación de la farmacia hospitalaria; de términos como evidencia y ciencia o de “espacios de coordinación entre prescriptores y dispensadores”.

Una ley oportuna y necesaria

La defensa más encendida del texto ha llegado por parte del portavoz popular, Eduardo Raboso, quien ha explicado que la Atención Farmacéutica es “uno de los pilares de la asistencia sanitaria y uno de los sectores científicos de más rápida evolución y de los que más influyen en nuestra calidad de vida”. Además, ha justificado la oportunidad de la ley en que, a consecuencias de la pandemia se han observado “carencias graves y vulnerabilidades”, que obligaron a los farmacéuticos a incumplir la legislación vigente para facilitar el acceso a los medicamentos a los pacientes con dificultades de movilidad.

El portavoz popular ha aprovechado su turno de intervención para dar respuesta a algunas de las cuestiones planteadas por los grupos de oposición. Ha rechazado la crítica de urgencia y precipitación esgrimida por Lillo explicando que “ha habido urgencia, pero no precipitación ya que lleva dos años de tramitación”. A la portavoz socialista le ha explicado que en vez de “parchear” la ley vigente, a veces en que es “preferible sacar una nueva ley” y ha instado a su grupo a participar en la enmienda a la norma y llegar a acuerdos ya que “el periodo de consenso se abre ahora”. Con respecto a las carencias en materia de farmacia hospitalaria esgrimidas por Padilla, Raboso ha asegurado que ya han registrado una enmienda que incorpora el mismo texto existente en el Real Decreto-legislativo 1/2015 por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos.

Por último, Raboso ha querido felicitar al consejero Ruiz Escudero porque, según él, el proyecto de Ley presentado es “el que necesita la Sanidad de Madrid de forma perentoria y que atiende a los intereses de los ciudadanos sin ningún tipo de ideología. Esta es una ley técnica no política”.

El debate ha sido seguido desde la misma Asamblea de Madrid por la responsable del desarrollo del proyecto de ley, la directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid y secretaria de Sanidad del PP en Madrid, Elena Mantilla. Junto a ella se encontraban el presidente del COF de Madrid, Manuel Martínez del Peral, y el director general del colegio, Carlos Ibáñez. También les ha acompañado María Dolores Moreno, viceconsejera de Humanización Sanitaria de la Comunidad de Madrid.

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