Además de la enmienda a la totalidad del Proyecto de Ley de Farmacia de Madrid presentada por el Grupo Socialista el pasado jueves 11 de octubre, la cual, finalmente, no incluyó texto alternativo, pese a lo que desde esta formación se había asegurado a Diariofarma, este periódico ha podido conocer la presentación de otra enmienda, también a la totalidad con devolución del texto, por parte del Grupo Podemos, tal y como ha confirmado Mónica García, su portavoz de Sanidad.
En lo que respecta a la enmienda del PSOE, Diariofarma ha tenido acceso a los argumentos incluidos en el texto registrado en la Asamblea, que van desde la forma hasta el fondo. Así, los socialistas comienzan rechazando el Proyecto porque, dicen, "el Gobierno no argumenta ni acredita la necesidad de esta Ley, tal vez porque lo tendría muy difícil". Razón que sería suficiente para justificar su oposición, afirman, atendiendo a lo dispuesto en la Ley 39/2015.
Con respecto al contenido, aseguran que hay "un tema que no precisa ley", en referencia a "la introducción de flexibilidad horaria", ya que, dicen, el cambio en los horarios de las farmacias se hace en otras CCAA "por decreto, no por ley". Además, señalan directamente a lo relativo a la atención domiciliaria por parte de las farmacias, que "debe salir de la ley", según el PSOE, ya que, argumentan, "esta es una actividad que está fuera de las competencias profesionales de los farmacéuticos y del desempeño propio de las oficinas de farmacia, y es una actividad asignada en la actualidad y propia de los miembros de los equipos de Atención Primaria de los centros de salud". "Realizada por las oficinas de farmacia plantea potenciales conflictos de interés que deben ser evitados", prosiguen.
En este sentido, el Grupo socialista opina que "los cambios que propone esta Ley responden a intereses muy específicamente gremiales (no siempre compartidos por todo el colectivo de farmacéuticos), no existiendo en ellos aspectos de interés público", y recuerda que "casi toda la regulación farmacéutica (incluida las oficinas de farmacia) es competencia de la Administración Central, y es legislación básica del Estado; y no se acreditan las posibles actualizaciones que pudiera precisar la vigente Ley 19/1998, de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, (por otra parte escasamente desarrollada)".
Finalmente, los socialistas advierten de que "esta Ley llega demasiado tarde a la Asamblea y sin consenso parlamentario", y se aventuran a decir que "a estas alturas de la X Legislatura esta Proposición de Ley tiene escasas posibilidades de ser aprobada". A este respecto, muestran sus dudas sobre el hecho de que sirva simplemente "para cumplir un compromiso del Gobierno con un determinado colectivo, más que para llevarla a buen puerto".
El PSOE también se queja de que el expediente del Proyecto haya llegado a la Asamblea sin "las alegaciones realizadas al anteproyecto, sin copia de la contraargumentación del Gobierno a estas alegaciones", así como sobre la supuesta ausencia de "conflicto de competencias con la Administración Central". Aseguran haber pedido, sin suerte. Asimismo, han puesto de manifiesto "el regateo-denegación de ampliaciones suficientes por parte de la Mesa controlada por el PP", en relación con los plazos para la presentación de enmiendas, y subrayan, a este respecto, que el expediente contiene "249 páginas".
Los argumentos de Podemos
Por la parte de Podemos, García explica que la enmienda a la totalidad con devolución del texto de su grupo tiene que ver con también con el hecho de que "ni siquiera ellos hayan sido capaces de argumentar su necesidad". Entrando en el fondo, se queja de que, básicamente, lo que haría la Ley de ser aprobada, "es ampliar competencias a las farmacias, a costa de que las pierdan los sanitarios del Sermas". Se refiere a actividades como la prevención, el seguimiento farmacoterapéutico o la atención domiciliaria, que, asegura, "son competencia de médico, enfermeros, farmacéuticos de Atención y Primaria y farmacéuticos de hospital". "No necesitamos farmacéuticos de oficina de farmacia yendo a las casas, si no más profesionales en el Sermas para que se puedan llevar a cabo estas actividades", concluye.
Y es que, en su opinión, el hecho de que esta atención domiciliaria por parte de los profesionales del sistema sanitario público tiene que ver, "principalmente, con una cuestión de carencia de recursos". Recuerda, sobre esto, "que Madrid tiene la mitad de médicos y enfermeros por habitante que el resto de España, siendo que España ya está a la cola de Europa". Añade además que "hay 40 farmacéuticos de Atención Primaria para todo Madrid, y que la farmacia hospitalaria también cuenta con suficientes profesionales".
Para la portavoz de Sanidad de Podemos, esto no quiere decir "que la farmacia no puede tener un papel más activo dentro del sistema sanitario", una opción con la que parecen estar de acuerdo en la formación morada. Lo no que no aceptan es que sea "en primera línea", sino que, a su juicio, esa intervención debería ser "siempre coordinación con otros profesionales", algo que, opina García, no queda suficientemente claro en el Proyecto de Ley de Farmacia de Madrid. "En algún apartado dice que se podrá coordinar… no que se coordinará, y eso tiene que quedar perfectamente claro", concluye.
Sobre el proceso de para la fijación de una posición con respecto a la norma que pretende impulsar el Ejecutivo madrileño, la portavoz de Podemos aclara que su Grupo se ha reunido con todas las partes implicadas: desde el COF de Madrid, a Adefarma, los representantes de Enfermería, incluido Satse, y también con los farmacéuticos hospitalarios y los de Atención Primaria. "De todas esas reuniones hemos sacado que hay colectivos a favor de la ley, porque sus intereses van en línea con ella, y otros que no, porque ven un choque de competencias y de intereses. Nosotros, con nuestra posición, lo que tratamos es de defender los intereses del Sermas, y cómo la farmacia se puede integrar ahí, aceptando que se puede ampliar su campo de acción, pero estableciendo la necesaria coordinación con el resto de profesionales. De hecho, nos parece que sería muy interesante poder avanzar en la fórmula en la que los farmacéuticos, desde su lugar privilegiado en relación con el sistema sanitario, pueden contribuir a mejorar la asistencia", culmina.
Dicho esto, García avanza que su Grupo trabaja ya en las enmiendas parciales al texto, para lo cual se había establecido el próximo 18 de octubre como plazo límite, aunque finalmente ha prosperado una petición que se ha realizado para ampliarlo, la cual ha sido aceptada, quedando fijado en el 2 de noviembre. El Grupo socialista también ha confirmado que muy probablemente presentará las suyas propias. Lo que no se sabe es qué hará Ciudadanos, que a día de hoy sigue sin querer desvelar su postura con respecto al Proyecto de Ley, hasta culminar, dicen, el ciclo de reuniones con los actores afectados.
Hay que liberar el sector y permitir la libre instalación de su farmacia al farmacéutico titulado.
Cualquier abogado monta libremente su despacho, el arquitecto su estudio, el médico su consulta.
El paciente cliente estaría mucho mejor atendido y no existirían casos como el del joven que va con receta de talonario antiguo y le hacen pagar el medicamento entero por no querer arriesgarse a no cobrarlo.
Y si ese joven no lo puede pagar íntegro y no lo toma podría correr riesgo su integridad física.
Pues eso, liberar para facilitar.
Hay que liberar el sector y dar oportunidades a todos y no solo a los que heredan la farmacia y a los que tienen Peñas para un traspaso. Es un monopolio . La atención sería mucho mejor para el paciente usuario. Conozco caso en que a un joven el boticario le hacía pagar el medicamento entero pese a llevar receta oficial aunque de talonario antiguo, y el boticario temía no cobrar el medicamento. Si ese joven no puede abonar el fármaco y no lo toma , su integridad física quizás hubiese estado en peligro. Hay que liberar las farmacias ,… Read more »