En España se han practicado un total de 180 eutanasias, según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad, desde la entrada en vigor de la ley. De estas muertes, en 22 casos, se han donado órganos para trasplante. Igualmente, en el país existen más de 4.000 profesionales sanitarios que se han declarado objetores de conciencia, según los datos ofrecidos por las CC.AA.
Once CC.AA han puesto en marcha ya estos registros de objetición de conciencia Valencia, Aragón Castilla y León, Cataluña, Madrid, Andalucía, Asturias, Canarias, Navarra, Pasí Vasco y Cantabria han ofrecido datos sobre los profesionales que mantienen la objeción a aplicación de la ley. Algunos territorios no lo tienen aún puesto en marcha, si bien esperan una próxima aprobación del decreto que lo regule, como es el caso de Castilla La Mancha
La ministra de Sanidad, que ha celebrado un acto conmemorativo para recordar la entrada en vigor de la Ley Orgánica para la regulación de la Eutanasia ha asegurado que esta norma ha permitido que la sociedad española “sea más humana, más justa y más decente”. Lo que no ha detallado la ministra son las situaciones en las que se encontraban las personas que han sufrido la eutanasia, aunque días atrás algunos medios han detallado la existencia de muchos casos no terminales.
Pese a ello, Darias ha asegurado que “gracias a esta ley el Sistema Nacional de Salud es más inclusivo, más universal ya que ha incluido este derecho como una prestación más de la cartera de servicios”, asegura la ministra para quien esta norma es “la culminación de un proceso colectivo, de una reivindicación de mucho tiempo atrás”.
En relación a cómo se están gestionando las solicitudes en las CC.AA. ha manifestado que este “se está haciendo con el pleno compromiso de los equipos implicados” y que por tanto, “se está desarrollando adecuadamente”. La Ley Orgánica para la regulación de la eutanasia entró en vigor el pasado 25 de junio y, a través de ella, en España se pueden llevar a cabo procedimientos de muerte asistida a los pacientes que lo soliciten y que se encuentren en un contexto de padecimiento grave, crónico e imposibilitante o enfermedad grave e inclurable, causantes de un sufrimiento intolerable”.
Nicolas Gonzalez Casares: