La Federación Internacional Farmacéutica (FIP) ha puesto a disposición de educadores y formadores un marco de competencias global para el sector de la educación farmacéutica. El objetivo es apoyar su avance a través del desarrollo personal y profesional.
“La misión fundamental de la FIP es hacer avanzar la farmacia en todo el mundo. La federación ha publicado anteriormente marcos de competencias para el desarrollo profesional y para apoyar el desarrollo de la práctica avanzada, pero este nuevo recurso presenta, por primera vez, un conjunto de competencias para los educadores y formadores farmacéuticos a nivel mundial, junto con una herramienta validada de autoevaluación y desarrollo profesional. Este marco basado en la evidencia se beneficia de la rica experiencia de la FIP en la creación de herramientas tanto para la evaluación como para el desarrollo de competencias”, dijo Arijana Meštrović, líder global de la FIP para el desarrollo de competencias, Nodo de Desarrollo de la Fuerza Laboral, y coautora del marco.
El marco, iniciado por la Sección de Farmacia Académica de la FIP, ha sido redactado por líderes mundiales en educación farmacéutica activos en el ámbito académico, práctico y científico, en colaboración con expertos de toda la federación. “Ser educador en farmacia implica mucho más que dar clases y evaluar las competencias y los logros de los alumnos. Comprender la importancia de nuestra propia reflexión, evaluación y planificación en el desarrollo personal y profesional continuo es fundamental para cumplir nuestras funciones, y la estructura del marco fomenta este proceso”, dijo Meštrović.
El “Marco global de competencias de la FIP para educadores y formadores en farmacia “define las competencias y las agrupa en seis categorías: 1) Educación, formación y desarrollo; 2) Investigación, evaluación y becas; 3) Práctica profesional experta; 4) Trabajo con otros; 5) Gestión, estrategia y planificación; y 6) Liderazgo. Se definen los indicadores para cada competencia, así como los comportamientos correspondientes a cada indicador para tres niveles diferentes de avance del educador/formador.
“Este recurso es una continuación del compromiso de la FIP de formar a sus miembros. Creemos que es una valiosa fuente de información y que orientará a los colegas a nivel individual, organizativo, nacional y mundial. Invito a las instituciones académicas y profesionales, así como a los mentores, preceptores, farmacéuticos y educadores individuales a utilizarlo”, añadió Meštrović.
Nicolas Gonzalez Casares: