El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería ha celebrado esta semana una actividad de formación propia sobre ‘La hidradenitis supurativa, una enfermedad que debemos conocer los farmacéuticos comunitarios’, impartida por Isabel García Reina, farmacéutica especializada en Dermofarmacia y Cosmetología, y Silvia Lobo, presidenta de Asendhi (Asociación de Enfermos de Hidrosadenitis).
En palabras de Isabel García, “hemos querido conceptuar la enfermedad, que quede claro en qué consiste. A pesar de que mucha gente piensa que es una enfermedad rara no lo es. Las enfermedades raras son cinco casos cada diez mil habitantes y sin embargo lo que ocurre con la hidradenitis supurativa es que es una enfermedad infradiagnosticada. Hay una media de retraso diagnóstico de diez años con una media de 25 citas medidas previas hasta que se llega al diagnóstico de esta enfermedad. Somos el primer sanitario al que acuden y es necesario tener ese conocimiento”.
Este desconocimiento inicial provoca que haya una serie de necesidades no cubiertas. “La primera necesidad no cubierta viene precisamente del hecho de que al ser una enfermedad infradiagnosticada hay mucho desconocimiento por parte del profesional y del paciente. Las lesiones al principio resultan muy familiares porque al principio los primeros estadios son similares a los del acné, nódulos que nos pueden parecer familiares, pero las zonas no lo son tanto, porque son zonas intertriginosas, las zonas donde la piel roza, las axilas, las ingles, la región genitofemoral… Cuando se da con una recurrencia de menos de seis meses más de dos brotes es cuando tenemos que empezar a sospechar de la enfermedad”, asegura la ponente.
Uno de los mitos asociados a esta enfermedad es el estigma sobre su origen que en muchas ocasiones no tiene nada que ver con malos hábitos de higiene personal, en la mayoría de casos se desconoce la causa de la enfermedad, que se inicia con el nombre popular de ‘golondrinos’, pero que puede derivar en que esas protuberancias se inflamen, duelan y que acaben abriéndose, causando abscesos que drenan líquido y pus, llegando en los casos más graves a generar cicatrices.