La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha lanzado un llamamiento para la “reforma urgente” de la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos (CIPM), destacando que “los cambios no necesitan ni pueden esperar a una ley”.
Basándose en los datos del último estudio WAIT, Matute resaltó que el tiempo medio de demora del Ministerio de Sanidad para autorizar un nuevo fármaco, desde que se aprueba por la Comisión Europea, “alcanza ya los 661 días, muy por encima de los 180” días marcados por la normativa de la Unión Europea o los 128 días de países de nuestro entorno, como Alemania”. La consejera ha denunciado que la situación es aún más crítica para medicamentos destinados a cubrir necesidades sin opciones de tratamiento actuales, como los oncológicos o los CAR-T, donde la demora supera los 700 días.
La consejera ha dicho que de los 26 medicamentos prioritarios, designados como PRIME, recomendados por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), en España “solo tenemos 15”. Por ese motivo, Matute enfatizó la necesidad de alinear todas las administraciones para reducir estos plazos y garantizar el acceso equitativo a tratamientos innovadores. “Tenemos que trabajar en España para conseguir que esos fármacos los podamos tener cuanto antes”, subrayó, añadiendo que “todas las administraciones nos vamos a alinear para poder conseguir esos fármacos en menor tiempo”.
La consejera también destacó el impacto de estas demoras en la Medicina de precisión y personalizada, y en las terapias avanzadas, mencionando que en Madrid ya se han implementado cuatro líneas de producción de linfocitos T. “Esperamos poder producir nosotros para poder producir más con el mismo dinero”, afirmó.
