La Federación Internacional de Farmacia (FIP) ha puesto en marcha una nueva herramienta con el fin de conocer el grado de implicación de las organizaciones farmacéuticas en el desarrollo de los procesos dentro de Atención Primaria.
Este nuevo recurso se ha dado a conocer durante la celebración del sexto aniversario de la Declaración de Astaná, que se firmó en la Conferencia Mundial sobre Atención Primaria de Salud en 2018.
La nueva herramienta de la FIP consta de 27 indicadores presentados en un cuestionario que las organizaciones farmacéuticas pueden utilizar para autoevaluar el estado de la profesión en relación a los servicios de atención primaria en cada país. El objetivo es que al completar el cuestionario, la organización que ha realizado la autoevaluación recibe una puntuación de progreso en Atención Primaria, así como una serie de recomendaciones de recursos de la FIP relacionados con el primer nivel asistencial.
“Alentamos a nuestras organizaciones miembro a utilizar esta herramienta para evaluar la política, la práctica y el progreso en sus países, de modo que podamos seguir alentando el avance de nuestra profesión en esta importante área”, ha señalado la directora ejecutiva de la FIP, Catherine Duggan.
Según explica Duggan, “una AP más fuerte respaldará y apoyará la cobertura sanitaria universal” y por ello, evaluar el progreso de la farmacia en este nivel “es crucial para identificar brechas y abordar necesidades no satisfechas, tanto a nivel local como global, desde la perspectiva de la farmacia”.