“La profesión farmacéutica no está acostumbrada a denunciar las agresiones, sean de carácter físico, verbal o contra su patrimonio. Queremos cambiar esta tendencia para no dejarlas pasar. Una agresión que no se denuncia es un acto que no existe y facilita que vuelva a producirse, esto es un problema transversal a todos los sanitarios”. Este es el motivo, según explica el presidente del CGCOF, Jesús Aguilar que ha llevado al Consejo General y a los Colegios Oficiales de Farmacéuticos a poner en marcha el denominado Observatorio de Agresiones a Farmacéuticos, una iniciativa que está incluida dentro de la Estrategia Social de la Profesión de 2021 y que ya se realiza en otras profesiones sanitarias.
El objetivo del Observatorio es aportar información con datos. “La única forma de conocer la magnitud y dimensión del problema es tener datos reales, para lo que los Colegios de Farmacéuticos y el Consejo General han creado este observatorio que permitirá tener mayor certeza sobre esta realidad y hacer un análisis de la información de las agresiones que sufren los farmacéuticos, presentando informes periódicos ante las diferentes administraciones nacionales y autonómicas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, explica Aguilar.
A través del Observatorio de Agresiones a Farmacéuticos – disponible en las webs colegiales y del Consejo General – los profesionales podrán registrar de forma detallada la agresión sufrida.
La plataforma incluye campos para proporcionar información sobre el momento y lugar en el que se ha producido la agresión; de qué tipo se trata (física, verbal o contra el patrimonio); las características del agresor; las acciones emprendidas (como la presentación de una denuncia ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado); y las consecuencias que ha tenido para el farmacéutico (físicas, psicológicas o la necesidad de proceder con el cierre de la farmacia, entre otras).
De esta forma, los farmacéuticos agredidos podrán incluir información sobre si, por ejemplo, la agresión ha sido verbal o física por negarse a dispensar un medicamento sin receta, por no disponer de la medicación en la farmacia o por un desacuerdo en la información recibida. También si el acto violento ha conllevado hurto, robo o daños materiales, entre otras opciones.
Las incidencias recogidas en la plataforma permitirán a la Organización Farmacéutica Colegial obtener una radiografía de las agresiones a los farmacéuticos a nivel provincial, regional y nacional. Un trabajo en equipo con el que se podrán identificar patrones, tendencias y factores de riesgo.
Esta estructura en red facilitará que se pueda actuar a nivel local y global, respondiendo de manera efectiva y coordinada a las necesidades de protección y seguridad de los farmacéuticos en cada territorio.
Otro de los objetivos del Observatorio de Agresiones a Farmacéuticos es sensibilizar a la sociedad y las instituciones sobre la gravedad de las agresiones a los farmacéuticos en particular, y a los profesionales sanitarios en general. Con los datos recopilados, la Organización Farmacéutica Colegial fomentará la colaboración con las autoridades sanitarias y de seguridad para implementar medidas de prevención y protección, como el desarrollo de protocolos de actuación ante una agresión o ante factores de riesgo para promover la seguridad en el entorno laboral de las farmacias.