Los principales retos futuros en el manejo de la insuficiencia cardiáca incluyen el diagnóstico más precoz y la optimización en el uso de fármacos. Así lo han señalado los expertos participantes en la XVII Reunión de Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Articular, de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que se ha celebrado la pasada semana en Barcelona.
Desde la sociedad científica se hace un llamamiento para mejorar el diagnóstico más preciso mediante el uso de biomarcadores como NT-proBNP y Ca 125, junto con la ecografía clínica. Además no descartan la implementación de inteligencia artificial y big data para predecir descompensaciones y avanzar en tratamientos personalizados, optimizando los fármacos según el fenotipo de la enfermedad y diferenciando entre sus tipos, IC-FEr e IC-Fep e incorporando nuevas terapias como la finerenona en pacientes con enfermedad renal y los iSGLT2 en IC-FEp.
En la reunión celebrada en Barcelona, medio millar de internistas han conocido los retos y los avances actuales ante una patología que puede ser considerada ya como un “problema de salud pública en constante crecimiento”, derivado del envejecimiento de la población y el aumento de factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y la obesidad. Según datos de la Semi, en España, la insuficiencia cardiaca afecta a en torno al 2% de la población adulta y hasta a un 10-15% de los mayores de 70 años; se estima que hay unas 800.000 personas con IC y se diagnostican más de 120.000 nuevos casos cada año. Igualmente, es la principal causa de hospitalización en mayores de 65 años, con una tasa de reingreso del 30-50%. La mortalidad a cinco años sigue siendo elevada, en torno al 50%, similar a muchos tipos de cáncer.
La implementación de las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con Insuficiencia Cardiaca (UMIPIC) ha demostrado una reducción del 50% en reingresos y en la mortalidad a los 12 meses en comparación con el manejo convencional. Asimismo, la optimización del tratamiento en Medicina Interna, con la introducción de fármacos como los iSGLT2, finerenona y ARNI, ha mejorado significativamente el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.
“La Medicina Interna se ha consolidado como pilar fundamental en el manejo de la IC en España. Proporciona una atención integral, eficiente y basada en la evidencia. La expansión de las UMIPIC y la personalización del tratamiento son claves para mejorar la evolución de los pacientes. La reunión refuerza el rol central del internista en el manejo de la IC y fibrilación auricular, con avances hacia una medicina más personalizada, tecnológica y colaborativa para el manejo multidisciplinar con Cardiología, Nefrología y Atención Primaria”, asegura José Pérez Silvestre, coordinador del grupo de trabajo de Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Auricular de esta sociedad científica.
Entre las novedades aportadas en la reunión se ha dado especial visibilidad a la amiloidosis cardíaca, por ser una causa infradiagnosticada de IC, especialmente en adultos mayores con hipertrofia ventricular inexplicada. Entre otros aspectos, se habló de cómo mejorar su detección precoz desde la Medicina Interna y los avances en tratamientos específicos.
En cuanto a las principales terapias innovadoras en IC con FE preservada se discutió el papel de nuevos fármacos como iSGLT2 y la finerenona, “que están abriendo camino en el tratamiento de estos pacientes tradicionalmente huérfanos de opciones eficaces. Además de nuevos abordajes terapéuticos como tirzepatide y semaglutide”, según Pérez Silvestre. Y en IC con FE reducida, de optimizar combinaciones con SGLT2i y ARNI e incluir estrategias de inicio precoz en la hospitalización. En la reunión se presentaron nuevos datos de vericiguat, fármaco que mejora la función miocárdica y vascular en la IC crónica, más allá del ensayo Victoria y su papel como 5º pilar terapéutico.