Con motivo del Día Mundial del Riñón celebrado este jueves, la Fundación Renal ha organizado una reunión con la ministra de Sanidad, para dar a conocer la enfermedad y alertar sobre la elevada tasa de crecimiento que está registrando en los últimos años, llegando a afectar a casi un 15% de la población mundial, y situándose, según la OMS, entre las diez enfermedades que más mortalidad causa en el mundo.
A la cita, cuyo objetivo era visibilizar la enfermedad y fomentar su prevención, han acudido los presidentes de la Fundación Renal, Isabel Entero, la Sociedad Española de Nefrología, Patricia de Sequera, la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica, Juan Pulido, y la Federación de Asociaciones Alcer, Daniel Gallego. Además, por parte de la Fundación Renal han estado presentes la directora General, Cristina Sanz, y la directora Asistencial, Dolores Arenas. Por parte del ministerio de Sanidad ha acompañado a la ministra la directora de la ONT, Beatriz Domínguez.
La presidenta de la Fundación Renal, Isabel Entero, ha reclamado en nombre de los asistentes, un Plan Nacional de Salud Renal que incluya programas de sensibilización y prevención que permitan una detección precoz de la enfermedad a los niveles de otras patologías, como la enfermedad cardíaca o el cáncer de mama. Los asistentes también han solicitado que el plan contemple el fomento de las técnicas domiciliarias, la donación de vivo y la atención integral a las personas con enfermedad renal ofreciendo apoyo psicológico, social y nutricional.
La presidenta de la Sociedad Española de Nefrología, Patricia de Sequera, ha resaltado que la detección precoz es muy sencilla y económica porque con una simple analítica de sangre y orina que determine la creatinina y la albuminuria sería suficiente. Por su parte Daniel Gallego, presidente de Alcer ha destacado que las técnicas domiciliarias son, después del trasplante renal, las técnicas que mejor calidad de vida proporcionan. “No se puede conciliar la diálisis con la vida familiar y profesional con la diálisis”, ha indicado. Asimismo, el presidente de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica, Juan Pulido ha puesto de relieve que, cuando se hace educación para la salud y se fomentan los hábitos de vida saludables, se consigue frenar la enfermedad y que los pacientes retrasen su entrada en diálisis.
Dar voz a la enfermedad renal
Los asistentes explicaron a la ministra que, pese a su elevada incidencia, la enfermedad renal es una enfermedad desconocida y pusieron de manifiesto la necesidad de “dar voz a la enfermedad renal” con una campaña de sensibilización a nivel nacional que contribuya a un mayor conocimiento de esta dolencia y de sus factores de riesgo, y que informe a los ciudadanos de cómo prevenirla.
Asimismo, los profesionales del mundo de la nefrología informaron a Carolina Darias que se trata de una enfermedad silenciosa, que no da síntomas hasta el estadio final, donde la única alternativa es la diálisis o el trasplante. Le han explicado que, si se detecta la en su etapa más temprana, se podría modificar su evolución, por ello han resaltado la importancia del diagnóstico en los estadios más iniciales, donde puede haber mayor capacidad de actuación, y han solicitado que, en el marco del Consejo Interterritorial de Salud, se planteen estrategias de detección precoz y que se incluyan en los planes anuales de salud.
Con una sencilla analítica de sangre se puede medir la Creatinina que nos da Información sobre cómo funcionan nuestros riñones, y con otra analítica de orina se puede saber si perdemos proteínas por el riñón mediante la Albuminuria, por eso los asistentes han resaltado la importancia de que “que todo el mundo conozca estos dos vocablos y se preocupe por su control, como lo hacen con sus niveles de azúcar o con su colesterol”, sobre todo si padecen hipertensión arterial, diabetes o tienen algún familiar con la enfermedad renal.
En el Día Mundial del Riñón quieren “dar voz a la enfermedad renal” para que todos conozcan los factores de riesgo e insistir en la importancia de la prevención. Para decirle a los ciudadanos que para prevenir la enfermedad renal hay que, además de controlar las cifras de presión arterial y de glucemia y vigilar la función de los riñones, deben evitar la obesidad, el tabaco, el alcohol, la automedicación y la vida sedentaria. También es importante conocer que hacer ejercicio intenso sin preparación previa y sin la hidratación adecuada, el abuso de laxantes, de diuréticos o proteínas pueden sobrecargar la función renal, o tratar el dolor con antinflamatorios en lugar de con analgésicos simples pueden incrementar el riesgo de enfermedad renal.
Tratamientos personalizados
Por último, han querido recordar a aquellos que ya padecen la enfermedad para los que piden que se siga trabajando en mejorar cada día su calidad de vida. Es importante entender que la enfermedad renal afecta a todas las esferas de la vida, y, por lo tanto, no es suficiente ofrecerles el mejor tratamiento desde un punto de vista técnico, sino que hemos de ofrecer, además, tratamientos cada vez más personalizados y adaptados a sus circunstancias acercando la diálisis al domicilio del paciente, y en el caso de nuestros mayores, a sus residencias, y fomentando una atención integral. La experiencia de una persona con enfermedad renal y su calidad de vida mejoraran sustancialmente si, además de ofrecerle un tratamiento clínico de la mejor calidad y con la mayor garantía tecnológica y de seguridad, le atendemos en otros ámbitos de la vida ofreciéndole apoyo psicológico, social, asesoramiento nutricional, programas de ejercicio, inserción laboral, entre otros. En definitiva, abogamos porque las administraciones apuesten por los equipos multidisciplinares que ofrezcan una atención holística e integral.