SÁBADO, 23 de mayo de 2015 (HealthDay News) -- La depresión aumenta de forma significativa el riesgo de muerte de los pacientes de insuficiencia cardiaca, encuentra un estudio reciente.
Los pacientes de insuficiencia cardiaca con depresión entre moderada y grave tenían un riesgo de muerte cinco veces más elevado que los que no tenían depresión o una depresión leve, encontraron los investigadores.
"Sabemos que la depresión es común en los pacientes de insuficiencia cardiaca, y afecta a entre el 20 y el 40 por ciento de esos pacientes", dijo el autor del estudio, John Cleland, profesor de cardiología del Colegio Imperial de Londres y de la Universidad de Hull, en Inglaterra.
De los 154 pacientes estudiados, 27 tenían una depresión leve y 24 una depresión entre moderada y grave. Durante un seguimiento promedio de 302 días, 27 pacientes murieron.
El aumento del riesgo de muerte asociado con la depresión de moderada a grave fue independiente de otros problemas de salud y de la gravedad de la insuficiencia cardiaca, apuntaron los investigadores.
El estudio fue presentado el sábado en la reunión anual de la Asociación de Insuficiencia Cardiaca (Heart Failure Association) de la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology) en Sevilla, España. Las investigaciones presentadas en reuniones por lo general se consideran como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
La insuficiencia cardiaca significa que el corazón no bombea sangre tan bien como debería.
Alrededor de una cuarta parte de los pacientes hospitalizados con insuficiencia cardiaca son readmitidos por varios motivos en un plazo de un mes, comentó Cleland. "En un plazo de un año, la mayoría de pacientes habrá tenido una o más readmisiones, y casi la mitad habrá muerto", añadió en un comunicado de prensa de la sociedad.
"Nuestros resultados muestran que la depresión se asocia de manera potente con la muerte en el año posterior al alta del hospital tras una admisión por la exacerbación de la insuficiencia cardiaca. Suponemos que ese vínculo persiste más allá de un año", añadió Cleland.
Pero el estudio no probó de forma definitiva que la depresión provoque un aumento en el riesgo de muerte en los pacientes de insuficiencia cardiaca.
La depresión con frecuencia se relaciona con una pérdida de la motivación, una pérdida del interés en las actividades cotidianas, trastornos del sueño y un cambio en el apetito, con el correspondiente cambio en el peso, anotó Cleland. "Eso podría explicar la asociación que hallamos entre la depresión y la mortalidad", dijo.
A pesar de los hallazgos, Cleland no está a favor de recetar antidepresivos de inmediato a los pacientes de insuficiencia cardiaca con depresión.
"Los estudios sugieren que no son efectivos para reducir la depresión en los pacientes de insuficiencia cardiaca. Pero los profesionales clínicos deben evaluar la depresión en los pacientes de insuficiencia cardiaca, y pensar en remitir a los afectados a la consejería", recomendó.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor