Tanto el sector de la oficina de farmacia y la distribución, como comunidades autónomas, defienden la dispensación en farmacia comunitaria de medicamentos de diagnóstico hospitalario y dispensación hospitalaria (DHDH). Sin embargo, para que sea una realidad, es necesario contar con una fórmula económica mediante la que no se generen más costes para las arcas públicas, y un mecanismo para la implantación de esta medida. Así lo han puesto de manifiesto las distintas personalidades reunidas hoy en el VI Foro de la distribución farmacéutica organizado por Fedifar y Merck.
“Busquemos el sistema para que estos medicamentos estén en la oficina de farmacia con el mismo coste para las Administraciones”, expresó Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCOF). A su parecer, la farmacia comunitaria está preparada para dispensar cualquier fármaco que no requiera de controles clínicos, y “no tiene lógica que, por razones economicistas, medicamentos que tienen que estar en la oficina de farmacia estén en los hospitales”.
Considera que “en esta guerra, hay muchos aliados: la inmensa mayoría de farmacéuticos, pacientes y Administraciones, que entienden que no se puede seguir desplazando a ciudadanos 100 kilómetros para recoger sus medicamentos y luego hacerles volver a su oficina de farmacia a recoger el resto de medicación”, apuntó, para añadir que esta situación en un “sinsentido”.
Con el presidente del Consejo General coincide Eladio González, presidente de Fedifar, que aseguró que el sector puede contar con la distribución, que pondrá todos los medios necesarios para hacer posible un sistema que permita la dispensación de medicamentos hospitalarios en las oficinas de farmacia. Sin embargo, también destacó que “hay que tener la imaginación suficiente para hacer una propuesta a la Administración”.
La base, el servicio y no el producto
Los representantes de las comunidades autónomas participantes en el Foro se mostraron a favor de explorar esta vía, pero también la condicionan a un equilibrio de los costes y a contar con un procedimiento adecuado para la dispensación de estos fármacos. En este sentido, Antoni Gilabert, gerente de Farmacia y del Medicamento del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), subrayó que la farmacia hospitalaria ya ofrece en estos momentos un buen servicio en la dispensación de estas especialidades, por lo que un cambio de modelo, aparte de ofrecer un balance económico positivo, debe basarse precisamente en el servicio, y no en el producto.
En su opinión, es fundamental que se produzca “el debate de la idoneidad”, es decir, estudiar qué fármacos podrán dispensarse en las oficinas de farmacia, a qué pacientes y en qué dispensaciones. Para Gilabert, es necesario estudiar el tema en profundidad y con una visión poliédrica, puesto que la búsqueda de una fórmula es compleja.
El director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Extremeño de Salud, Vicente Alonso, comparte la idea de que hay que analizar en qué casos puede la oficina de farmacia dispensar DHDH. A su juicio, la colaboración entre todos los agentes y aprovechar sinergias es clave para la implantación de cualquier nuevo modelo de dispensación.
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Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: