La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) ha publicado un catálogo de recomendaciones en plena campaña contra la gripe, en la que recomienda a la población en riesgo de sufrir complicaciones, especialmente a mayores de seis meses con enfermedad crónica, personas con obesidad y/o inmudeficiencia, mayores de 65 años y embarazadas, así como a cuidadores y sanitarios, protegerse mediante la vacunación.
La sociedad reconoce que la gripe es "generalmente una enfermedad autolimitada y de curso benigno que no requiere de tratamiento antibiótico", aunque ésta puede ser causa de "desestabilización en los pacientes con enfermedades crónicas y producir neumonía, enfermedad grave y muerte, fundamentalmente en poblaciones de alto riesgo". Para esos pacientes con riesgo elevado de complicaciones relacionadas con la gripe es importante, según la Seimc, "acudir al médico e iniciar tratamiento con antivíricos lo antes posible" en caso de detectar los primeros síntomas, que suelen ser la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza y de garganta, tos seca y mucosidad nasal, aunque en muchas ocasiones también se presente con síntomas catarrales leves.
Pero más allá de esto, la Seimc apuesta por la prevención, y ahí opina que la vacunación es la forma más eficaz de evitar la infección. En este sentido, recomienda esta fórmula "a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer gripe y que son las siguientes: mayores de 6 meses con enfermedades crónicas, personas con obesidad mórbida y/o algún tipo de inmunodeficiencia, mayores de 65 años y mujeres embarazas". También "a los profesionales que proporcionan servicios esenciales en la comunidad, los profesionales sanitarios que trabajan con personas con alto riesgo de tener complicaciones por la gripe y los familiares de estas personas".
Y es que, explican, "con frecuencia los casos de gripe de pacientes hospitalizados son transmitidos en el hospital". "Si un paciente tiene gripe, éste se la trasmitirá a uno de cada cuatro profesionales sanitarios y a uno de cada tres pacientes con el que tenga contacto", añaden. Por eso la Seimc recomienda la vacuna antigripal, como mínimo, en el 60% de los sanitarios, ya que de esta forma se podrá reducir el riesgo de transmisión a los pacientes y con ello las complicaciones y la muerte secundarias, además de proteger a los propios profesionales y a sus familiares del riesgo de contraerla, reduciéndose, de paso, las bajas laborales asegurando el cuidado de nuestros pacientes. Asimismo, y ante posibles dudas sobre su fiabilidad, afirman que la vacuna contra la gripe "es segura".
Otras recomendaciones
Más allá del tratamiento y la prevención mediante la vacunación, desde la Seimc recuerda la importancia de una buena higiene, ya que la gripe es una enfermedad que se trasmite por la tos y estornudos, al hablar o a través de las manos contaminadas y del contacto con superficies u objetos con presencia del virus e inoculación posterior al tocarse la propia boca o nariz.
Por eso, y dado que la mayoría de personas pueden infectar a otras desde un día antes del inicio de los síntomas de gripe y hasta de cinco a siete días después del inicio de los mismos, se recomienda que las personas con gripe permanezcan en su domicilio en lugar de asistir al colegio o el trabajo mientras dure la enfermedad y que éstas se cubrian la boca y la nariz con un pañuelo cuando tosan o estornuden y se laven las manos con frecuencia mediante el uso de agua y jabón o una solución alcohólica.