La mesa de Atención Primaria, órgano asesor del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) ha rechazado la responsabilidad que supone para los médicos de Atención Primaria asumir continuar las prescripciones realizadas por los médicos de otros niveles asistenciales, tal y como les exige el Módulo Único de Prescripción (MUP) que se implantará en todos los centros de salud de la Comunidad a partir del próximo 1 de octubre.
A juicio de este órgano, “no deben ser los facultativos de este nivel asistencial los que validen lo que el especialista hospitalario ha prescrito al paciente mientras dure el tratamiento”.
Estos representantes de médicos de Atención Primaria explican que con el MUP “están obligados a aceptar una medicación que no has prescrito y ello tiene unas consecuencias asistenciales para el paciente y puede tener también unas consecuencias jurídicas para nosotros”. A este respecto, han recordado un informe de la Asesoría Jurídica del Icomem, en el que se recoge que “puede producirse una prescripción viciada respecto a lo previsto en el Código de Ética y Deontología Médica, si el médico de Atención Primaria ‘transcribe’ a una receta oficial, una prescripción de un medicamento o un fármaco que no es de uso habitual en el ámbito de la Atención Primaria y sí del hospitalario y sobre el que no puede llevar a cabo una adecuada evaluación de cara a su posterior uso”.
Según explica la mesa de AP en un comunicado, el informe hace hincapié en que “ello supondría un enorme riesgo para el paciente, que se encontraría con que su médico prescriptor no puede hacerse responsable de la prescripción de un fármaco, cuya evolución y comportamiento puede perfectamente desconocer”.
Además, en este documento se explica que el “médico debe abstenerse de actuaciones que sobrepasen su capacidad, y en tal caso, propondrá que se recurra a otro compañero competente en la materia, es decir, a aquel que sí conoce los efectos e interacciones de tal medicamento y que es quien ha realizado la orden para que se prescriba”.