La incidencia de las infecciones de transmisión sexual (ITS) ha experimentado un importante incremento en las últimas dos décadas. Según el informe Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España 2022, que ha sido publicado en 2024 por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y el Ciber de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Salud Carlos III, la incidencia “no para de crecer y algunas, como la gonorrea y la sífilis encadenan más de 20 años de incremento”. La incidencia de la primera se ha multiplicado por 25 en estas dos décadas y la de la segunda por 10. La clamidia, se ha disparado un 245% desde 2016.
Las herramientas para la detección precoz, el manejo y las prácticas de riesgo son algunas de las cuestiones relacionadas con estas patologías que se han tratado en el 51º Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Uno de los factores principales que justifica un incremento tan elevado de los diagnósticos de ITS es el aumento de los cribados y la mayor precisión de las técnicas que usamos. “Los datos de infecciones que son notificados al Instituto de Salud Carlos III son los casos que diagnosticamos. La mayoría de las ITS son asintomáticas y por tanto muchas no se detectan si no se buscan. La mejora de estos test y el aumento del número de cribados permite diagnosticar un mayor número de infecciones”. Así lo asegura la doctora Irene Fuertes de Vega, coordinadora del Grupo de Investigación de ITS y VIH de la AEDV.
Otro factor que ha supuesto una tendencia de crecimiento de las ITS es la relajación en las medidas de protección en las relaciones sexuales. Se trata de una tendencia general de toda la población, que es más importante en algunos grupos, como son los usuarios de profilaxis para prevenir el VIH o PrEP. De acuerdo con Fuertes, entre estos usuarios se tiende a utilizar menos protección de tipo barrera en las relaciones y, además, realizan cribados completos de ITS cada tres meses, por lo que es mucho más fácil diagnosticar sus infecciones. “Hay evidencia de que los usuarios de PrEP tienen más ITS bacterianas, como gonorrea, clamidia y sífilis”, apunta la doctora.
Otro fenómeno relativamente reciente es el chemsex, que supone un consumo de drogas para facilitar o intensificar la actividad sexual. “El chemsex ha aumentado especialmente en grandes ciudades y está también asociado a un aumento de la incidencia de ITS entre otros posibles problemas relacionados con el consumo de substancias”.
La infección por VIH es actualmente un proceso tratable, aunque no curable y los pacientes que conviven con esta infección tienen una esperanza y una calidad de vida muy superponible a la de la población general. Ha dejado de ser un gran problema de salud pública y con ello ha disminuido dramáticamente el interés de las instituciones y los medios en ofrecer una información adecuada a la población y una educación en sexualidad saludable que es absolutamente necesaria para los más jóvenes. La doctora Fuertes considera que “es un gran logro haber llegado a este punto con el VIH en cuánto a prevención y manejo, pero necesitamos que las instituciones se impliquen en la prevención del resto de las ITS y en la educación de los más jóvenes en cuánto a salud sexual, ya que es en los menores de 25 años, donde la incidencia de ITS ha aumentado de forma más evidente”, señala.
“Existe un cambio en cómo se entiende la sexualidad. Se tienen más parejas sexuales y más sexo con parejas anónimas. Además, la percepción en cuánto al riesgo que puede suponer algunas prácticas es muy baja por lo que también lo es el uso de métodos de protección”, apunta la doctora.
Desde AEDV se ha puesto en marcha un proyecto para educar sobre sexo saludable en institutos para adolescentes. “Desde el Grupo de Investigación en ITS y VIH tratamos de acercar y formar a los dermatólogos más jóvenes y a los más mayores que tienen mayor interés en las ITS. Como dermatólogos nuestro papel es el de intentar controlar estas infecciones en nuestra población, y promocionar la salud sexual nuestros pacientes”, puntualiza.