Más de ocho horas por noche se vinculó con unas mayores probabilidades en un estudio, pero no se probó causalidad
MIÉRCOLES, 25 de febrero de 2015 (HealthDay News) -- Los adultos que duermen más de ocho horas por noche podrían enfrentarse a un riesgo más alto de accidente cerebrovascular (ACV), sugiere un análisis reciente.
Esas personas que dormían mucho tenían un 46 por ciento más de probabilidades de sufrir un ACV que los que solo dormían entre seis y ocho horas por noche, hallaron los investigadores.
Pero los investigadores no saben si dormir mucho es una causa, una consecuencia o una señal temprana de advertencia de una salud cerebral en declive. Tras revisar investigaciones anteriores sobre el posible vínculo entre el sueño y el riesgo de ACV, dijeron que solo hallaron una asociación que no pueden explicar.
El estudio aparece en la edición en línea del 25 de febrero de la revista Neurology.
"Estudios anteriores ya han sugerido una posible asociación entre el sueño y el riesgo de ACV", dijo la investigadora líder, Yue Leng, de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. Pero el nuevo análisis también observó la relación entre un cambio en la duración del sueño con el tiempo y la forma en que eso afectaba al riesgo de accidente cerebrovascular.
Aunque el vínculo posible necesita más investigación, Leng dijo que el mensaje sin duda no es dormir menos para reducir el riesgo de ACV. Un sueño adecuado es imperativo para una buena salud.
En el estudio, los investigadores siguieron a casi 9,700 personas que participaban en un estudio europeo, rastreando sus patrones de sueño y cualquier caso de ACV durante cerca de 10 años. Los hombres y las mujeres, cuya edad promedio era de 62 años al inicio del estudio, reportaron la duración del sueño una vez entre 1998 y 2000, y una vez más cuatro años más tarde. Dijeron cuántas horas dormían por noche, y qué tan bien dormían.
Alrededor del 70 por ciento dijeron que dormían de seis a ocho horas por noche. Uno de cada diez dijo que dormía más de ocho horas. Los que dormían menos de seis horas o más de ocho eran más propensos a ser mayores, mujeres y a no ser físicamente activos.
Durante el periodo de seguimiento, 346 personas sufrieron un ACV. Los que dormían más de ocho horas tenían un riesgo de ACV un 46 por ciento más alto, y los que dormían menos de seis horas tenían un riesgo un 18 por ciento más alto. Pero la cantidad de personas en el grupo que reportó menos de seis horas de sueño por noche fue demasiado baja como para decir que ese vínculo fuera estadísticamente sólido, apuntó Leng.
Los que reportaron dormir mucho en ambas encuestas se enfrentaban al doble de riesgo de ACV en comparación con los que reportaron dormir menos en promedio, según el estudio.
Y las personas cuyo patrón de sueño cambió (de dormir menos de seis horas por noche a más de ocho horas por noche) tenían más o menos el cuádruple de riesgo de ACV que las que dormían de forma constante una cantidad promedio, halló Leng.
La falta de sueño puede llevar a unos niveles más altos de las hormonas del estrés, lo que a su vez aumenta el riesgo de hipertensión y ACV. Pero después de que Leng tomara en cuenta factores como la hipertensión, la relación entre dormir mucho y el riesgo de ACV persistió.
El Dr. Alberto Ramos, profesor asistente de neurología de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami, escribió un editorial que acompañó al estudio. Sospecha que un sueño de larga duración es una señal de advertencia. Pero "el cambio en los patrones de sueño es más preocupante", dijo.
Los que duermen mucho harían bien en vigilar su estilo de vida, comer una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad, planteó Ramos. Los adultos mayores de 60 o 65 años que noten que están durmiendo más deben asegurarse de que sus factores de riesgo cardiovascular, como la presión arterial y el colesterol, estén bajo control, añadió.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Alberto Ramos, M.D., assistant professor, neurology, University of Miami Miller School of Medicine, Miami, Fla.; Yue Leng, M.Phil., researcher, University of Cambridge, England; Feb. 25, 2015, Neurology, online