Los expertos recomiendan limitar la frecuencia de los análisis y optar por medidas de conservación
MARTES, 7 de abril de 2015 (HealthDay News) -- Los pacientes de cirugías del corazón suelen realizarse varios exámenes de sangre mientras están hospitalizados y según un nuevo estudio podrían perder más de medio litro de sangre a lo largo de su hospitalización.
Es posible que los pacientes no se den cuenta de cuánta sangre están perdiendo porque las muestras generalmente se toman por vía intravenosa. Pero los autores del estudio, que se sorprendieron por el volumen de la pérdida de sangre, reportaron que esta pérdida podría llevar a estancias más largas en el hospital. Los investigadores sugirieron que la pérdida de sangre también puede culminar en anemia o en una transfusión, lo que requiere más tratamientos y eleva los costos.
Todos estos análisis de sangre que hacemos se van sumando declaró el doctor Milo Engoren, profesor de anestesiología del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan. La buena noticia según él es que existe una solución, y los hospitales pueden tomar medidas para proteger a sus pacientes.
Los resultados de este estudio aparecen en el número de marzo de The Annals of Thoracic Surgery. Engoren escribió un editorial acompañante en el mismo número de la revista.
Cualquiera que haya estado en un hospital sabe lo comunes que son los análisis de sangre, que permiten a enfermeras y doctores vigilar distintas funciones corporales, dijo el doctor Adam Salisbury, cardiólogo de intervención en el Instituto Vascular y Cardíaco para el Centro de Estados Unidos (Mid-America) Saint Luke en Kansas City.
En los pacientes con problemas de corazón los análisis de sangre pueden ayudar a determinar si las medicinan funcionan y también permiten a los médicos monitorizar el nivel en sangre de gases como el oxígeno o el dióxido de carbono durante una operación mientras el paciente respira por un ventilador, explicó Salisbury, quien no participó en el estudio.
¿Pero cuántas pruebas son demasiadas? La doctora Colleen Koch y sus colegas en la Clínica de Cleveland intentaron responder esta pregunta al seguir a pacientes de cirugías de corazón por 6 meses en 2012. Siguieron a 1,900 pacientes que estuvieron hospitalizados una vez y a 27 que estuvieron dos veces.
Los investigadores descubrieron que a cada paciente le hicieron en promedio 115 análisis de sangre. La mediana de volumen de las muestras de sangre fue de 454 mililitros, lo que constituye casi medio litro o 17 onzas.
Según los autores del estudio, a los pacientes que tuvieron operaciones más complejas les realizaron más análisis de sangre, y la gente que perdió una mayor cantidad de sangre solía permanecer más tiempo en el hospital y requerir más transfusiones.
Salisbury dijo que la gran cantidad de análisis de sangre muestra rutinas hospitalarias que requieren tomar muestras día con día aunque no haya una pregunta que busquen responder.
Los hospitales necesitan saber que esto es un problema, y nosotros los profesionales de la salud necesitamos impulsar protocolos que limiten la cantidad de sangre que se pierde, dijo. Según Salisbury, su propia investigación ha mostrado que más tomas de sangre se convierten en más casos de anemia (una falta de glóbulos rojos que puede ocasionar problemas) por hospitalización. Añadió que las mujeres mayores tienden a ser más vulnerables a esto.
Tanto Salisbury como Engoren dijeron que es difícil para los pacientes saber si les están haciendo demasiados análisis, y tienen que ser los médicos los que impulsen el cambio.
Salisbury declaró que parte de la solución es tomar muestras más pequeñas menos veces al día. Se puede usar una sola muestra para distintas pruebas en lugar de someter a los pacientes a varias tomas al día para diferentes exámenes.
Engoren dijo que en lugar de hacer una química sanguínea completa a las 9 y un perfil de electrolitos a las 10 y un perfil hepático a las 11, todas estas pruebas se pueden realizar al mismo tiempo.
Otra solución es el uso de dispositivos para la conservación de sangre que devuelven algo de la sangre al cuerpo cuando se toma sangre para una prueba, según Engoren, añadiendo que esto reduce la cantidad de sangre desperdiciada que no se usa para un examen.
Menos pruebas también significarían menos gastos. El hospital puede cobrar mucho por estas pruebas, pero el costo marginal de cada una es relativamente bajo. El problema es que se van sumando dijo Engoren.
El mayor costo es el de las transfusiones para cubrir la pérdida de sangre. Por lo general un hospital paga a una agencia proveedora entre 200 y 300 dólares por cada unidad dijo Engoren. El estudio demostró que los pacientes con problemas cardiacos pueden llegar a perder entre una y dos unidades de sangre en cada hospitalización debido a los análisis.
Para más información
Para saber más sobre cirugía cardiovascular, visite el Instituto Nacional de Corazón, Pulmones y Sangre de los Estados Unidos (U.S. National Heart, Lung, and Blood Institute).
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Adam Salisbury, M.D., cardiólogo de intervención, Instituto Vascular y Cardíaco para el Centro de Estados Unidos (Mid-America) Saint Luke en Kansas City, Mo.; Milo Engoren, M.D., profesor de anestesiología del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, Ann Arbor, Mich.; The Annals of Thoracic Surgery, marzo de 2015