Según un estudio reciente, 7 de cada 10 españoles dicen padecer problemas de insomnio por culpa del calor y el cambio en los hábitos de sueño. Estos son los datos que el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), ha extraído de una encuesta de 1.400 entrevistas personales. Para sobrellevar mejor las altas temperaturas que impiden conciliar el sueño, INFITO también ha elaborado una serie de recomendaciones, entre las que destaca la toma de preparados farmacéuticos de plantas medicinales como la pasiflora, la valeriana y la amapola de California.
Según este estudio, el 91% de los españoles estaría dispuesto a tomar preparados de plantas medicinales antes que medicamentos de síntesis para combatir el insomnio transitorio durante el verano. Una delas principales ventajas de la fitoterapia y que menos recelo causa entre los consumidores suele ser la ausencia de efectos secundarios, que sí se pueden manifestar en los medicamento sintéticos. Cesar Varela, vocal de Plantas Medicinales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), explica que “la valeriana es tranquilizante e induce al sueño. La pasiflora ayuda a mantener el sueño, por lo que se recomienda a gente que se despierta a lo largo de la noche. La amapola de California también evita los despertares precoces”. Sin embargo es necesario recalcar que este tipo de terapias también deben servirse del consejo de los farmacéuticos ya que ofrecen “garantías de calidad y eficacia” y, por otra parte, “el farmacéutico es el profesional sanitario mejor formado en fitoterapia y puede resolver las dudas de los pacientes sobre su trastorno de salud”, subraya Varela.
Otros de los consejos que ha recomendado INFITO pasan por prácticas más habituales y de sentido común como aumentar la hidratación, evitar el alcohol, cenar ligero o realizar ejercicio durante el día. Igualmente, desaconseja el uso de aparatos de aire acondicionado durante el sueño, ya que puede provocar lesiones musculares cervicales y lumbares, catarros o anginas. “No es recomendable, y menos de forma directa”, ha explicado Alberto Sacristán, miembro del Grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) y vocal de la junta directiva de INFITO.
Según ha apuntado Sacristán, “en verano es más fácil sufrir episodios de insomnio porque hay más horas de luz solar y por el aumento de las temperaturas. El calor afecta al sueño ya que provoca una alteración de la termorregulación corporal. Estamos más intranquilos y nos movemos más. Así, la temperatura corporal no se adapta, y se entra en un círculo vicioso”. Se trata de algo habitual y que no debe preocupar, aunque si es necesario ponerle remedio para garantizar el descanso y evitar que sus consecuencias se traduzcan en falta de concentración en el trabajo, cansancio, falta de energía, ansiedad, estrés o irritabilidad.