El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) ha rendido homenaje en el Día del Colegiado 2023 a los farmacéuticos que han cumplido 50 y 25 años de profesión, “una profesión sanitaria y científica con un enorme recorrido en todas sus modalidades de ejercicio y que es imprescindible para garantizar la salud y la calidad de vida de la población y también el progreso de una sociedad desarrollada”, afirmó el presidente del COFM, Manuel Martínez del Peral.
Durante el acto celebrado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de la capital madrileña, Martínez del Peral, mostró la voluntad de trabajar “leal y estrechamente” con la Administración y colaborar con el resto de los profesionales sanitarios. “Sólo mediante la cooperación entre todos los agentes podremos resolver con éxito los grandes desafíos que tenemos por delante”, en referencia al envejecimiento de la población, la dependencia, la cronicidad, la polimedicación o la vulnerabilidad y fragilidad social.
Ejemplos de esta colaboración son la campaña con el Servicio Madrileño de la Salud para mejorar la seguridad del uso de los medicamentos mediante la receta electrónica, con más de 3.400 intervenciones farmacéuticas registradas hasta la fecha que “están resolviendo errores y previniendo problemas de salud en los pacientes”, según apuntó.
Otra iniciativa de cooperación con los médicos de atención primaria es el acceso a la hoja de medicación de los pacientes y la creación de la figura del farmacéutico delegado de área, que representa al Colegio en comisiones de trabajo con los responsables asistenciales de cada área sanitaria, con el fin de resolver problemas y abrir líneas de trabajo que mejoren la atención.
En esta misma línea, la farmacia madrileña desarrolla con éxito un programa piloto de colaboración entre hospital y farmacia comunitaria en la atención a pacientes con VIH como modo de impulsar el acceso a los tratamientos y la continuidad asistencial.
Apeló a la formación y la capacidad de los farmacéuticos, así como a la eficacia y eficiencia de su actuación “para asumir mayores responsabilidades” en programas de prevención y educación para la salud, de seguimiento para el uso adecuado de los medicamentos y en detección de perfiles de vulnerabilidad y apoyo a la atención sociosanitaria.
Adelantó un proyecto que se lanzará en las próximas semanas para convertir a la red de farmacias madrileñas en espacios cardioprotegidos, formando a los farmacéuticos comunitarios en técnicas de reanimación cardiopulmonar.
El Colegio trabaja así con la Administración en el desarrollo del nuevo Convenio y la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, instrumentos que “reforzarán y consolidarán el papel imprescindible de la labor asistencial de los farmacéuticos, tanto en prevención, mediante la participación en programas de cribado y detección precoz como Prevecolon, como en la atención a los pacientes crónicos y dependientes, a través de la extensión de los sistemas personalizados de dosificación (SPD), el desarrollo de la atención farmacéutica domiciliaria y la regulación de las nuevas secciones de Nutrición en las farmacias”.
“En definitiva, no hay duda de que los farmacéuticos somos parte fundamental de la solución a las necesidades sanitarias y sociales de la población madrileña”, afirmó.
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, clausuró el encuentro reconociendo el trabajo de los premiados y de los farmacéuticos de la región. Miró también al futuro más inmediato de la profesión a través de la nueva Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, una norma que “ha sentado las bases de lo que queremos que sea la farmacia de la próxima década y de este siglo”.
En este sentido, se marcó como objetivo trabajar en el desarrollo de la ley para desarrollar servicios asistenciales en la farmacia comunitaria, continuar mejorando la adherencia y el seguimiento de los tratamientos o promover la colaboración en cribados y programas de detección precoz de enfermedades.
“Queremos seguir mejorando el acceso a los medicamentos por parte de los ciudadanos, a la vez que potenciamos el protagonismo del farmacéutico como agente de salud”, afirmó la consejera.
Durante el acto, se entregó la Medalla de Oro del Colegio a Enrique Ruiz Escudero, por su destacada labor al frente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y su contribución a la mejora de la prestación farmacéutica.
También se distinguió con la Medalla de Plata la trayectoria profesional de Margarita Alfonsel Jaén, farmacéutica y secretaria general de Fenin, por su compromiso con la profesión e impulso de las tecnologías sanitarias.
Ana López-Casero Beltrán, extesorera del Consejo General de Colegios Oficiales Farmacéuticos, recogió el Premio Colegiada de Honor por su contribución a la agenda social de la farmacia española.
Otras distinciones, a propuesta por primera vez de los colegiados, fueron el Premio Solidario al Proyecto de instalación de un nuevo servicio de Farmacia en el Hospital de Sant Jean de Die en Thies (Senegal), de la Sociedad Española del Medicamento Individualizado (Lasemi), la Fundación Lasemi Cooperación y la Fundación Juan Ciudad; y el Premio Anual al proyecto El farmacéutico impulsando el 95-95-95-95 en el VIH, dentro de un plan estratégico multidisciplinar en el Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid) para la mejora del abordaje del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Finalmente, en el marco del 125 aniversario de la corporación, se entregaron los premios Distinguidos del COFM en cinco categorías: Premio al Farmacéutico distinguido en farmacia comunitaria a Elvira Moragas Cantarero, pionera farmacéutica y primera colegiada con oficina de farmacia en Madrid a principios del siglo pasado. Premio al Farmacéutico distinguido en Hospitales y Laboratorio clínico a Francisco Panadero Villarrubia, por su liderazgo y contribución decisiva al conocimiento y al avance de los análisis clínicos en la profesión farmacéutica.Premio al Farmacéutico distinguido en industria/distribución a José Carlos Montilla Canis, por ser una referencia indiscutible en el campo de la industria farmacéutica.
Premio al Farmacéutico distinguido en investigación y docencia a Román Casares López, por su maestría y conocimientos docentes y académicos, que lo convirtieron en un pionero y en una referencia científica en la investigación y docencia de la Bromatología. Premio al Farmacéutico distinguido en Administración/salud pública a Federico Mayor Zaragoza, por sus conocimientos científicos y humanísticos, su liderazgo y su dilatada trayectoria con vocación de servicio público a nivel nacional e internacional para el avance de las ciencias, la educación y la cultura.
El presidente del COFM destacó de todos ellos que “son referentes de la farmacia que han permitido abrir nuevos caminos a la profesión y cuyo ejemplo y dedicación nos sigue inspirando en nuestro día a día”.