La farmacia española no tiene vocación “por suplir nada”, pero también cuenta con una capacidad profesional respaldada por la evidencia, una disposición por avanzar y un nivel de confianza en la población que la convierte en “parte de la solución”, no solo “para facilitar un mejor uso de los medicamentos, sino también en la prevención y detección precoz de enfermedades”.
Así lo ha asegurado este miércoles el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COMF), Manuel Martínez del Peral durante su intervención en el Foro de la Salud, que organiza en Madrid Nueva Economía Fórum con la colaboración de Bidafarma.
Con la presentación previa del portavoz de Sanidad del PP en el Senado, y exconsejero de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, Martínez del Peral ha dedicado su intervención a presentar la farmacia, en todas sus modalidades, es una profesión que “ofrece soluciones eficientes”.
En ese sentido, y aprovechando la coincidencia con la celebración del Día Mundial del Farmacéutico, el presidente de los farmacéuticos madrileños ha expuso una batería de acciones y propuestas profesionales para aportar soluciones a un modelo sanitario que, en su opinión, requiere una actualización y adaptación a la realidad sanitaria y social actual.
“El modelo sanitario de hoy fue diseñado hace medio siglo, cuando la realidad sociodemográfica era muy distinta, por lo que necesita evolucionar para afrontar con éxito desafíos urgentes, como el envejecimiento de la población, la cronificación de las enfermedades, la polimedicación, la dependencia y la fragilidad, así como aumentar la capacidad asistencial para garantizar la sostenibilidad y una repuesta eficaz a las necesidades de los pacientes”.
Martínez del Peral, que recordó que todos estos cambios, además de disposición profesional, requieren de “voluntad política”, articuló en su intervención una propuesta de trabajo que sustentó en “la movilización de todos los recursos sanitarios disponibles”, subrayando la capacidad del farmacéutico para contribuir en la solución de esos los desafíos. “La evidencia científica prueba que la intervención del farmacéutico aporta resultados en salud y eficiencia en el uso de los recursos”.
Al servicio de los ciudadanos
En el caso de las farmacias comunitarias, señaló que, “gracias a esta red, los farmacéuticos somos los profesionales sanitarios más cercanos a la población; solo el 0,02 por ciento de una población de siete millones de habitantes en la Comunidad de Madrid no dispone de una farmacia cerca de su domicilio, cuando el número de centros de salud y de consultorios es de 429”, resaltó ante un auditorio con presencia de numerosas personalidades sanitarias, políticas, sociales y de medios de comunicación.
Esta cercanía a los ciudadanos y respaldo social -el 80 % de la población acude a la farmacia al menos una vez al mes- representan, en su opinión, una excelente oportunidad: “La atención y resolución de síntomas menores por parte de los farmacéuticos, la detección precoz de enfermedades y cribado de población diana, el incremento de las tasas de vacunación, el mayor cumplimiento farmacoterapéutico y la seguridad de uso del medicamento son áreas donde los farmacéuticos somos parte de la solución”, afirmó.
El Colegio madrileño, reiteró, trabaja para estrechar la coordinación con otros niveles asistenciales y profesionales sanitarios, especialmente en el marco de la atención primaria, “porque los grandes desafíos solo se pueden abordar juntos y, además, existe una herramienta como la receta electrónica que aún puede usarse mejor para reforzar la coordinación y la comunicación entre médicos y farmacéuticos”.
Evidencia científica
Fruto de esta estrategia de coordinación con primaria son los resultados obtenidos en la campaña para el uso seguro de los medicamentos mediante la herramienta de bloqueo cautelar de receta electrónica, una iniciativa promovida por el Colegio en colaboración con la Consejería de Sanidad. En un año, esta iniciativa ha contabilizado más de 7.200 intervenciones farmacéuticas en las farmacias madrileñas, que han permitido evitar riesgos graves para la salud de los pacientes en uno de cada cuatro casos, al detectar interacciones, duplicidades, alergias o errores de prescripción, con lo que supone de refuerzo de la seguridad y la salud, la mejora en la comunicación con los médicos y el ahorro para el sistema de salud.
Otro ámbito de desarrollo farmacéutico es salud pública. Entre otros ejemplos, el portavoz de los farmacéuticos madrileños instó a incorporar la red de farmacias en los programas de prevención y cribado, donde la evidencia muestra que la intervención farmacéutica incrementa de forma notable la respuesta de la población diana, y seguir los pasos en vacunación de otros países europeos para aumentar la tasa de cobertura vacunal con la participación de las farmacias comunitarias. Martínez del Peral indicó que la participación de las farmacias en los cribados de cáncer colon está "muy próxima".
Subrayó también la necesidad de ofrecer continuidad asistencial a los pacientes. Puso como ejemplo el proyecto piloto llevado a cabo para dispensar la medicación a los pacientes con VIH en Madrid en las farmacias comunitarias, en colaboración con el Servicio de Farmacia de la Fundación Jiménez Díaz. “No solo estamos facilitando el acceso al tratamiento a los pacientes, sino reforzando la coordinación entre farmacéuticos comunitarios y hospitalarios, como se ha demostrado en otros proyectos de dispensación colaborativa entre distintos niveles asistenciales”, subrayó, al tiempo que añadió que “es necesario seguir avanzando en esta senda”.
Nuevos servicios farmacéuticos
Martínez del Peral también se refirió al nuevo marco legal de la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid para ofrecer soluciones asistenciales a las necesidades reales de los ciudadanos. El desarrollo reglamentario abierto por el Gobierno regional de los nuevos servicios farmacéuticos previstos en la norma supone, a su juicio, “otra oportunidad para mejorar la vida de la gente desde el ámbito farmacéutico, con pragmatismo, eficacia y eficiencia”.
En el caso de la extensión de los sistemas personalizados de dosificación (SPD) para mejorar el cumplimiento de la medicación, en especial de los pacientes crónicos y polimedicados, solicitó “un marco de claridad, rigor y uniformidad que permita que cualquiera de las casi tres mil farmacias pueda prestar este servicio y que sea la propia farmacia dispensadora, y no terceros -puntualizó-, la que elabore el SPD”, así como “una remuneración adecuada”.
Otra regulación prevista es la atención farmacéutica domiciliaria, que la ley prevé para casos muy determinados de “personas en situación de dependencia o discapacidad con pérdida de autonomía funcional y con imposibilidad o impedimento para desplazarse a la farmacia”. Para Martínez del Peral, el objetivo no es solo la entrega del medicamento, sino garantizar el acceso a la atención farmacéutica y el seguimiento farmacoterapéutico a esos pacientes. En este sentido, “el principio de proximidad a los pacientes debe ser la base de la prestación de este servicio, manteniendo la cercanía y confianza que caracterizan la atención habitual en la farmacia comunitaria”, explicó.
Un aspecto que reforzará el servicio farmacéutico será la nueva regulación de los horarios ordinarios y ampliados de las farmacias, la organización de los servicios de guardia y los períodos vacacionales, que garantizan la atención de la población las 24 horas y 365 días al año. El presidente de los farmacéuticos reiteró el compromiso de los farmacéuticos comunitarios con esa atención 24x365, y de nuevo insistió en la idea de adaptar el servicio a la propia evolución de las necesidades reales que implica la atención de urgencia y de hallar “el equilibrio para que la atención las 24 horas sea compatible con las capacidades, recursos y necesidad de conciliación de los farmacéuticos”.
Unión sanitaria y social
Igualmente, ejemplificó los desafíos sociales con la necesidad de humanización en la atención, la soledad no deseada o la creciente condición de fragilidad, donde los farmacéuticos son profesionales clave por su cercanía a la población y sus conocimientos sanitarios y del entorno. “Lo sanitario y lo social son aspectos unidos de manera indisoluble, y la presencia de los farmacéuticos en todos los barrios y poblaciones nos convierte en una antena para detectar situaciones de vulnerabilidad que deban ser abordadas de manera coordinada desde la estructura sociosanitaria”. Informó en esta línea de la aprobación y próxima puesta en marcha de la nueva Estrategia de Acción Social del Colegio, así como de la participación de las farmacias madrileñas en programas como Madrid te acompaña o el proyecto Antenas del Ayuntamiento de Madrid.
Por último, aludió al proceso de cambio interno que está acometiendo la corporación madrileña dentro de su Plan de Transformación Estratégica 2022-2025, como un imperativo para adaptarse a los nuevos desafíos y responder a las necesidades sanitarias, sociales y a las propias aspiraciones profesionales de los farmacéuticos. “Queremos un Colegio más útil, eficaz, eficiente, transparente y participativo, que represente a todos los colegiados. Y lo estamos haciendo con más planificación, más profesionalización y generando instrumentos para ayudar a nuestros colegiados a ser parte de la solución a los grandes retos de la sanidad de hoy”. En este marco, citó la apuesta por la formación, con un nuevo plan puesto en marcha en 2024 y que registra ya resultados alentadores, con un aumento del 22% en lo que va de año en la participación de profesionales en las actividades formativas del COFM.