MIÉRCOLES, 2 de septiembre de 2015 (HealthDay News) -- Una terapia experimental para la leucemia linfocítica crónica (LLC) que usa las células inmunitarias del mismo paciente podría curar a algunos pacientes y alargar la supervivencia en otros que sufren el cáncer de la sangre, informan unos investigadores.
El proceso de creación de la terapia, llamada CTL019, comienza con las células T del propio paciente, que son un tipo de glóbulo blanco que es esencial para una respuesta inmunitaria. Entonces, se reprograma a las células para que cacen y eliminen a las células cancerosas. Tras la quimioterapia, el paciente recibe una infusión de las células recién modificadas, explicaron los investigadores.
"Se trata de un método nuevo, ultra personalizado y preciso para tratar el cáncer", comentó el investigador líder, el Dr. David Porter, director de trasplante de sangre y médula del Hospital de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia.
La LLC es el tipo más común de leucemia en adultos, según la información de respaldo del estudio. La supervivencia es variable, desde dos hasta más de 20 años, dijeron los autores del estudio. Aunque hay opciones efectivas de tratamiento disponibles, la LLC es incurable con las terapias convencionales. Algunos pacientes se pueden curar con trasplantes de células madre, pero no todos los pacientes son elegibles, explicaron los investigadores.
El estudio es un seguimiento de 14 pacientes que recibieron el tratamiento CTL019 en 2010. Todos los voluntarios del estudio tenían un cáncer que había sufrido una recaída o que había seguido progresando tras recibir las terapias convencionales, y pocos eran elegibles para trasplantes de médula ósea, señaló Porter.
Ocho de los 14 pacientes respondieron al tratamiento. Cuatro lograron una remisión completa, incluyendo un paciente que murió 21 meses tras la terapia debido a una infección que ocurrió tras la extirpación de un cáncer de piel en la pierna. Los otros tres pacientes seguían con vida en el momento del análisis, sin evidencia de leucemia a los 28, 52 y 53 meses, encontró el estudio.
Cuatro pacientes tuvieron una respuesta parcial a la terapia, y las respuestas duraron, en promedio, siete meses. Durante el seguimiento, dos de esos pacientes murieron de progresión de la enfermedad, uno a los 10 meses y otro a los 27 después de recibir la CTL019. Otro participante del estudio murió tras sufrir un coágulo sanguíneo en el pulmón seis meses tras el tratamiento. El cuarto paciente tuvo progresión de la enfermedad 13 meses tras la terapia, pero permanecía con vida con otras terapias 36 meses después del tratamiento del estudio.
Lamentablemente, la terapia no funcionó en todo el mundo. Seis pacientes no respondieron a la terapia, y su cáncer progresó en un plazo de uno a nueve meses. Las pruebas del estudio mostraron que las células modificadas no se expandieron de forma tan robusta en esos pacientes, según los autores de la investigación.
Los efectos secundarios de la terapia incluían síntomas gripales por las proteínas liberadas en el torrente sanguíneo. En algunos pacientes los síntomas desaparecieron solos, pero Porter dijo que otros necesitaron fármacos.
Algunos pacientes desarrollaron unos niveles más bajos de anticuerpos necesarios para proteger de la infección. Esto se trató con infusiones de anticuerpos para reemplazar los que les faltaban a los pacientes, dijo Porter.
Si las remisiones observadas en este estudio continúan, como hasta ahora, quizá sea posible tratar a los pacientes incluso en una etapa anterior de su enfermedad, sugirió Porter.
"Ya que la terapia se aplica una sola vez, quizá los pacientes no necesiten rondas repetidas de quimioterapia ni un tratamiento prolongado durante varios años para combatir al cáncer. Este método todavía está en una etapa temprana de su desarrollo, pero nos sentimos muy optimistas sobre el potencial", planteó Porter.
"La terapia celular es un 'medicamento vivo': el hecho de que las células puedan proliferar hasta niveles tan altos magnifica o amplifica cualquier respuesta potencial", dijo.
Además, apuntó Porter, fue emocionante que esas células pudieran persistir en los cuerpos de los pacientes durante varios años. Este estudio ofrece evidencias que muestran que las células no solo sobreviven en el cuerpo, sino que siguen siendo funcionales, probablemente previniendo la recaída de la leucemia.
El informe aparece en la edición del 2 de septiembre de la revista Science Translational Medicine.
Susanna Greer, directora de investigación clínica e inmunología de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) dijo que "es una investigación emocionante. Es una de esas cosas que nos hacen cruzar los dedos, esperando poder aplicarla a más pacientes".
Greer también cree que este método se podría usar para tratar otros tipos de cáncer.
Porter dijo que su grupo y otros ya han mostrado una alta tasa de remisión en el linfoma no Hodgkin. Su equipo también está llevando a cabo un segundo ensayo de mayor tamaño con pacientes de LLC para definir la dosis óptima de células para los pacientes. Ese ensayo está en curso, y todavía está inscribiendo pacientes, apuntó.
"Se están realizando ensayos clínicos que evalúan una terapia similar en pacientes de cáncer de páncreas, cáncer de ovario, un tipo específico de cáncer de pulmón e incluso cáncer del cerebro", añadió.
Otra experta, la Dra. Jacqueline Barrientos, del Instituto Oncológico North Shore-LIJ en Lake Success, Nueva York, dijo que "el panorama terapéutico está cambiando rápidamente para los pacientes de LLC". Barrientos es oncóloga médica y especialista en investigación y tratamiento de la LLC.
"Los resultados punteros de este estudio son una prueba de concepto de que la inmunoterapia podría ser una nueva forma de tratar a nuestros pacientes de LLC en el futuro", aseguró.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: David Porter, M.D., director, blood and marrow transplantation, Hospital of the University of Pennsylvania, Philadelphia; Jacqueline Barrientos, M.D., medical oncologist, CLL research and treatment specialist, North Shore-LIJ Cancer Institute, Lake Success, N.Y.; Susanna Greer, Ph.D. director, clinical research and immunology, American Cancer Society; Sept. 2, 2015, Science Translational Medicine