La receta electrónica de Andalucía sigue dando muestras de su innovación doce años después de iniciar su andadura. Aún hoy su funcionamiento resulta de interés para expertos de otros países interesados en conocer cómo funciona. Es el caso de una delegación japonesa que ha estado visitando tanto un centro de salud como una farmacia comunitaria para comprobar in situ el funcionamiento.
La delegación japonesa ha visitado la farmacia de Manuel Ojeda Casares (vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla), quien ha explicado los pormenores del sistema de dispensación por e-receta, consultando de forma especial por todos los procesos y elementos que constituyen dicho protocolo, e interesándose asimismo por el funcionamiento del modelo farmacéutico andaluz.
Esta visita no es ni mucho menos excepcional. Tral y como explicó Ojeda, desde la implantación de la e-receta ha recibido a grupos de expertos llegados de países como Argentina, Brasil, Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia o Francia, entre otros, así como a profesionales de todas las comunidades autónomas españolas. “Es llamativo cómo 12 años después de que se implantara de forma pionera la receta electrónica en nuestra región aún lleguen hasta mi oficina de farmacia delegaciones de países de todo el mundo interesados en conocer lo que para nosotros, tanto para profesionales sanitarios así como para los pacientes, es nuestro día a día”.
Según explica el COF de Sevilla en un comunicado, en estos casi tres lustros de funcionamiento de la receta electrónica en Andalucía, este sistema ha permitido mejorar la labor diaria de los profesionales sanitarios, médicos y farmacéuticos fundamentalmente, que pueden dedicar ese tiempo a tareas menos rutinarias y de mayor valor sanitario. Y también ha sido positiva para el propio sistema público de salud, pues ha descongestionado las consultas (se estima que hasta en un 20% en Atención Primaria) y ha permitido también ejercer un control más exhaustivo sobre los tratamientos de los pacientes, con los consecuentes beneficios para su calidad de vida.
Nicolas Gonzalez Casares: