Más de 4.000 farmacéuticos de toda España participarán en una campaña que tiene como objetivo la promoción del uso adecuado y responsable de los medicamentos tradicionales a base de plantas en trastornos como el insomnio ocasional, el estrés y la depresión leve. Se trata de la segunda fase de una campaña sanitaria desarrollada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), que cuenta con la colaboración de Laboratorios Arkopharma.
Entre septiembre y diciembre de 2015 se abordó la fitoterapia en alteraciones digestivas más comunes; la actual fase, abordará la fitoterapia en alteraciones nerviosas y la última, que se celebrará entre abril y julio de 2016 se centrará en el uso de fitoterapia en control de peso.
Los medicamentos tradicionales de plantas medicinales (MTP), dispensados en la farmacia, reúnen las mismas garantías de calidad, seguridad y eficacia que cualquier otro medicamento. La farmacia como establecimiento sanitario y el farmacéutico como profesional de la salud garantizan el uso responsable de los medicamentos, también de los medicamentos tradicionales de plantas medicinales.
Para el insomnio ocasional es posible la utilización de plantas medicinales como son la pasiflora, la amapola californiana, la valeriana, la melisa, la lavanda, el espino blanco y el lúpulo. Durante la campaña los farmacéuticos también recomendarán medidas higiénico-sanitarias que contribuyen a reducir los desórdenes del sueño, como evitar bebidas con cafeína desde 6 horas antes de dormir o cenar de forma ligera.
En lo que se refiere al estrés, se pueden utilizar algunas plantas como la raíz de ginseng o la raíz de eleuterococo, por su acción estimulante mejorando situaciones de sobrecarga o fatiga. También la lavanda, la valeriana, o el lúpulo están indicadas para síntomas moderados de estrés cuando está asociado a ansiedad.
Por último, en algunos casos de depresión leve, las plantas medicinales pueden contribuir a mejorar sus síntomas, por su actividad antidepresiva. Es el caso del hipérico o hierba de San Juan que contiene hipericina, un principio activo que actúa provocando un efecto global de la normalización de los neurotransmisores implicados en la modulación del humor, contribuyendo al equilibrio emocional.