Estas son unas opiniones personales de Guillermo R. Schwartz Calero, farmacéutico que ejerce su profesión en Santa Cruz de Tenerife y en ningún momento pretenden implicar a más personas o instituciones. En este punto, no puedo dejar de manifestar mi sorpresa sobre los posicionamientos institucionales ante una cuestión que corresponde pensarla, meditarla y llevarla a la práctica desde la intimidad y libertad de pensamiento de cada socio cooperativista adecuadamente informado. Las instituciones representan a todos, a los del sí, a los del no y a los del no quiero opinar o me abstengo. Tampoco pretendo hacer juicios de valor o confrontar datos jurídicos y económicos puesto que no tengo conocimientos en esas materias. Son unas opiniones escritas por alguien que pretende trabajar lo mejor posible y aportar ideas para que vivamos en el mejor de los entornos posibles y que mediante ello nuestro trabajo sea percibido como el mejor de los posibles en el acceso a los medicamentos y productos sanitarios y en mejorar la salud de las personas. Y, por supuesto, opiniones debatibles y, si algunas de ellas fueran erróneas, también corregibles.
Los argumentos que se emplean para justificar la desaparición de las cooperativas farmacéuticas canarias y la creación de la nueva entidad Bidafarma Sociedad Cooperativa Andaluza pueden ser más o menos acertados según el tipo de lectura e interés que se manifieste, esto es, ya sea una posición a favor, en contra o me deja indiferente. Aquí se van a expresar una serie de puntos concretos. El cómo los quiera entender cada uno puede hacer que se tenga una posición favorable o no, pero esta debe ir meditada con una profunda reflexión sobre la no reversibilidad de la decisión de integrarse y desaparecer y la capacidad que nos da reconducir la situación que daría el decir NO a este proceso en este momento y plantear otras alternativas.
1.- Los casi setecientos cooperadores canarios aportamos más del 30% del valor patrimonial neto de Bidafarma. Desde el punto de vista patrimonial no tiene sentido la asimetría que genera el todos somos iguales: se aporta casi un tercio del valor patrimonial neto a Bidafarma, esto es más de ochenta millones de euros de sus casi doscientos cincuenta millones, y esto lo hacemos los casi setecientos cooperadores canarios, que somos casi el siete por ciento de esos nueve mil futuros socios de Bidafarma. Una ecuación de canje hubiera sido algo más justo desde este punto de vista.
2.-Las decisiones se tomarán en Sevilla, sede social, y en Málaga, sede comercial y en Madrid, sede institucional y en Granada, sede del Grupo….La austeridad esperemos que sea un ejemplo a seguir. Pero… en Canarias, aportando un treinta por ciento del valor patrimonial mencionado antes y sobre un veinte por ciento de las cifra de negocio del grupo, solo se dejan dos almacenes con una operativa parece que limitada. Lo nuestro es de diferente complejidad y estamos renunciando a ser los controladores en nuestro medio. Esa operativa también queda limitada en el tiempo, cinco años, ya que se pasará luego de dos comités asesores provinciales a uno regional y luego desparecerá, se desconoce qué tipo de figura jurídica ampara esto, salvo unos poderes en la persona de quien actúa con “esa figura de delegado provincial”. Si en este punto hay un resultado económico negativo derivado de nuestra situación local, se intuye que tampoco haya nada más que hacer, pese a nuestra importantísima aportación inicial al capital de esta nueva cooperativa, ya que nadie ha indicado que esas aportaciones pasadas se pueden emplear para paliar esas hipotéticas pérdidas futuras.
3.- El Tratado de la Unión Europea reconoce nuestra singularidad Canaria en su artículo 349. No renunciemos a ello. Somos diferentes y debemos actuar de forma diferente. Cada territorio tiene sus peculiaridades y nosotros debemos centrarnos y trabajar con las nuestras. Aquí incluso me atrevería a invitarles a explorar los incentivos que tendía radicar desde sus orígenes esa futura Bidafarma en las Islas Canarias y su ZEC, vamos hablando claro, que el NIF de Bidafarma fuera canario y se beneficiara de los incentivos fiscales que permite el Tratado de la Unión. Y no es una ironía esto.
4.- Un conglomerado de este tipo con cooperativas y socios tan variados y diferentes en un entorno en que unas decisiones se toman por el Gobierno Central y otras por las Comunidades Autónomas hace que esas decisiones que se tomen tengan en cuenta los matices de negociación de todos los ámbitos. Aquí parece que no se ha hablado con los interlocutores políticos, al menos del entorno canario. Esto suele generar roces y fricciones y parece que nadie ha pensado en ello.
5.- El mercado de la distribución farmacéutica es un mercado libre donde hay actores de todo tipo y con todo tipo de interés, ya que cualquiera puede montar una distribuidora de medicamentos siempre que se cumplan las normas establecidas y se pueda responder financieramente a su inversión, obvio. Y funciona muy bien, los resultados y la trayectoria en nuestro país permiten verlo así de claro. Manifestar que el modelo de Bidafarma es el mejor y el único que hace que sobreviva la oficina de farmacia puede convertirse más en una posición de soberbia que en una ventaja competitiva. No caigamos en este ombliguismo, puede hacer que perdamos el resto de las visiones.
6.-La distribución farmacéutica está para hacer llegar a las farmacias los medicamentos en el menor tiempo posible y con el coste más razonable. Lo demás son servicios añadidos. El proyecto parece pensar más en esos añadidos que en lo primero. Pongamos orden: primero lo esencial, luego lo añadido.
7.- Un proyecto de esta magnitud no se puede centrar en el reparto de los 25 puestos de su Consejo Rector. Debe centrarse en quiénes son las personas que van a llevarlo a la práctica. Estamos hablando de la organización de una estructura que tiene que enviar medicamentos casi dos veces a diario a 9.000 farmacias. Y en cómo se va a llevar a la práctica. No todo es hablar de las 25 personas del Consejo Rector, a quienes, por cierto, como personas, bastantes de ellas las que he tratado los casi últimos quince años, nada tengo que reprocharles, sino hablar de planificación, hablar de previsión y hablar de las capacidades profesionales del personal que va a hacer posible todo esto. Se echa de menos el plan de negocio, que seguro que alguien ha hecho, pero no se ha mostrado públicamente en estas fases iniciales. Aquí no caigamos en demagogia de decir esto es confidencial, es cierto que todos sabemos que los planes de negocio tienen partes, entre otras de estrategia, que no debe contarse a los cuatro vientos. Pero de ahí a la nada, no es de recibo.
8.- Los resultados económicos que se presentan como sinergias dentro de cinco años son paupérrimos. Se dice que son diez millones de euros, con una facturación en cinco años próxima a los 12.500 millones de euros. No parecen unas alforjas adecuadas para tan largo viaje y los riesgos que conllevaría equivocarse. Conste que tampoco me creería resultados positivos de cientos de millones.
9.- Sin entrar en detalles sobre cada una de las cooperativas, las memorias económicas debidamente auditadas dan una imagen fiel de cada una de ellas. Mi cooperativa las ha colgado en su web, zona privada, y he tenido oportunidad de verlas todas. Cada una es, en sí misma, diferente a las demás. No parece un camino adecuado que todo sea una tabla rasa y que todos seamos iguales cuando los resultados no lo son. Se podría interpretar que la suma de deudas y capital inicial es diferente a la suma de deuda y capital final, máxime cuando además se van a actualizar y a devolver aportaciones ya desembolsadas a fecha fija. Tampoco se reflejan las condiciones comerciales a las oficinas de farmacia: ¿van a ser todas las mismas?. ¿Se creará un conflicto con Competencia por ello?. Entre 9.000 oficinas de farmacias hay muchas peculiaridades a contemplar.
10.- Este proyecto requiere unas renuncias que no tienen marcha atrás, ha faltado tiempo para explicarlo y razonarlo. No es mala idea parar el cronómetro y explicarlo mejor. La prisa es mala consejera.
Todos estos puntos están escritos para que reflexionemos sobre unas decisiones que trascienden mucho más de lo que podamos imaginar. Nadie dice que sea una decisión sencilla decir 'Sí', 'No' o me 'Abstengo'. Pero sí que hay qué decir que decir 'Sí' es irreversible e ir a una propuesta poco explicada y detallada, que quizás tenga éxito en el devenir de los años, y decir 'No' es una oportunidad para repensar todo y hacer un nuevo planteamiento en el que otras alternativas quizás no convenientemente exploradas tengan cabida y aporten otros resultados.
Y, por si ha quedado alguna duda, mi voto en la Cooperativa Farmacéutica de Tenerife, Sociedad Cooperativa, el próximo día 28 de junio será 'No'.
Guillermo R. Schwartz Calero
Santa Cruz de Tenerife, a 24 de junio de 2016