Según los cálculos de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, los pensionistas de la región han dejado de adelantar a las arcas públicas regionales una media mensual de 700.000 euros gracias a la medida adoptada por el Gobierno de Emiliano García-Page el pasado mes de mayo, que vino a revertir la situación generada con el sistema elegido por el Gobierno central para implantar el copago farmacéutico a las personas jubiladas.
La decisión del Gobierno de García-Page se tomó, recuerdan, a finales de abril de 2016, cuando el Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó la Orden por la que se regula el procedimiento para el reintegro de gastos por aportaciones de los pensionistas y sus beneficiarios en la prestación farmacéutica ambulatoria. "Desde entonces, casi 100.000 pensionistas de la región no tienen que solicitar al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha todos los meses el reintegro del exceso de aportación realizado", explican.
Así, una vez que un pensionista de la región ha alcanzado su límite máximo mensual, no tiene que hacer más aportaciones económicas durante el resto del mes en las dispensaciones de medicamentos que necesite con receta oficial del Sistema Nacional de Salud. Con cada dispensación, la farmacia informa al usuario de la aportación que le corresponde pagar por el medicamento hasta el momento en que llegue a su tope mensual y desde ese momento le informa de que no debe pagar.