Casi la mitad de los médicos que ejercían en Estados Unidos en 2015 habían recibido pagos de la industria de medicamentos y productos sanitarios, hasta alcanzar un total de 2.400 millones de dólares en más de 10 millones de transacciones, de acuerdo con una reciente investigación de la Universidad de California en San Diego.
En ese año, 449.864 de los médicos incluidos en el estudio, que representan aproximadamente a la mitad de todos los galenos del país, habían recibido 2.400 millones de compañías del sector, incluyendo 1.800 millones por conceptos “generales”, 544 millones por propiedad de intereses (acciones u otros tipos de participación) y 75 millones en concepto de trabajos de investigación.
En su mayor parte, se trata de pagos por actividades de consultoría, a los que siguen desembolsos en concepto de alimentación y bebidas. Son más frecuentes los pagos a cirujanos que a médicos de Atención Primaria, y a varones que a mujeres, según el trabajo, que acaba de publicar JAMA.
‘Open Payments’
La preocupación por los conflictos de interés y su posible efecto en la atención a los pacientes, la investigación y la formación dio lugar a la creación del programa “Pagos Abiertos”, una base de datos nacional en la que se recogen este tipo de movimientos cuyos destinatarios son médicos o bien hospitales en los que se ejerce la enseñanza.
El programa, que se puso en marcha bajo la estela de la ley de sanidad del gobierno de Obama (Affordable Care Act), solicita tanto de los fabricantes como de las organizaciones sanitarias el registro de todos los pagos y propiedad de acciones en la industria de la salud a partir del año 2013.
El equipo de Jona A. Hattangadi-Gluth, de la Universidad de California, llevó a cabo un análisis sobre los datos de 933.295 médicos vinculados al programa. Se compararon sus resultados según especialidades (cirugía, Atención Primaria, especialidades…) y entre varones (66%) y mujeres (34%) que ejercían la profesión en el país.
Comparados con un 48% de los médicos de Atención Primaria, un 61% de los cirujanos en activo declararon haber recibido pagos de la industria. El valor medio de los ingresos declarados por este concepto entre los profesionales de la cirugía era de 6.879 dólares, mientras que el promedio para generalistas era de 2.227 dólares.
En todas las especialidades, ser varón estaba asociado con una mayor probabilidad de haber recibido pagos con este origen.
Los autores matizan que el trabajo tiene sus limitaciones, incluyendo el hecho de que la base de datos del programa puede ser imprecisa.
“Aunque los médicos se consideren comprometidos con la profesionalidad y la ética en la práctica de la medicina, muchos no reconocen la distorsión inconsciente que la relación con la industria puede generar en el proceso de adopción de decisiones”, escriben los autores.
“El Instituto de Medicina ha destacado la tensión existente entre las relaciones financieras con las compañías y la misión original de investigar, educar y practicar en el ámbito de la medicina”.
Hay una cantidad considerable de datos que muestran que los conflictos de interés, desde los pequeños regalos o invitaciones a comidas hasta las mayores cantidades pagadas por trabajos de consultoría, pueden alterar las decisiones que los médicos toman, añaden.
Este análisis poblacional de pagos de la industria a los médicos muestra hasta qué extremo son frecuentes estas actividades, concluyen.