La presidenta de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), Beatriz González López-Valcárcel, ha afirmado, en el marco de la Jornada Técnica de la Asociación de Economía de la Salud (AES), que, cuando se habla de sanidad, " la demagogia es una chispa que es muy fácil de encender", señalando que en España el debate entre sanidad pública y privada es excesivamente "sentimental" y con posiciones enconadas. Frente a ello, ha abogado por sociedades civiles y profesionales "neutrales" como mejor "defensa".
La experta ha destacado que nos encontramos en un contexto de reducción del gasto sanitario público (11%) frente al incremento del gasto sanitario privado (16%), según los datos del Sistema de Cuentas de Salud del Ministerio de Sanidad en 2015, lo que ha definido como "momento de bisagra en España", en el que "nos jugamos muchísimo". En este sentido, se ha mostrado preocupada por fenómenos como la "latinoamericarización" de la sanidad, entendida ésta como "sistema dual" en el que "los que tienen dinero van a la privada y los que no van a una pública con menos recursos y más pobre".
Para esta experta, lo que ocurra al término de las concesiones de Valencia (Alzira) va a ser "decisivo para este país". "¿Qué pasa con ese personal? ¿Cómo va a gestionarlo el Gobierno?", se ha preguntado, señalando la "responsabilidad doble" para el Gobierno, que "tiene que demostrar que lo puede hacer igual de bien o mejor de cómo lo estaba haciendo la concesionaria".
También intervino en el encuentro Manuel del Castillo Rey, director Gerente del Hospital Sant Joan de Déu, quien echó en falta "un impulso reformista" en España, frente al que tuvo lugar en los años 80, cuando "todos lo tenían claro porque veníamos del Franquismo". "Vivimos una etapa con políticos tremendamente conservadores, de derechas y de izquierdas, y un tercer grupo de conservadores que son los conservadores de su cargo", ha sintetizado al respecto. Una actitud de la clase política que ha relacionado con que "las reformas tienen coste a corto plazo y beneficios en todo caso a largo".
Por eso, ha criticado que los políticos no tengan "en su agenda la reforma sanitaria", lo cual corta a las alas a "los gestores, que no podemos reformar, sino sólo aplicar las políticas". "Soy tremendamente pesimista, sólo habrá reformas cuando toquemos fondo", culminó.
Por último, tuvo lugar la intervención de Jaume Puig-Junoy, de la Universidad Pompeu Fabra, quien insitió en desligar la buena gestión de la "titularidad". "La buena gestión es eficiente, ni pública ni privada", señaló el experto, quien contrapuso este mensaje con ese debate excesivamente "sentimental" dominante en España.