La Asociación Española de Derecho Farmacéutico (Asedef) ha organizado esta semana la tercera sesión del ciclo de encuentros 'Nuestra contribución al Pacto de Estado por la Sanidad', y en ella ha participado la Consejera de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, que ha defendido la necesidad de conseguir un acuerdo para fijar medidas de eficiencia que garanticen la sostenibilidad del sistema en el medio y largo plazo en un marco que calificó como complejo.
Sus prioridades, en este caso, serían la garantía plena de asistencia sanitaria pública, gratuita, universal y equitativa, la implementación de medidas de eficiencia de manera coordinada, la definición de un nuevo modelo de financiación de la Sanidad dentro del marco de financiación autonómico, el establecimiento y desarrollo de procedimientos ágiles de gestión, la coordinación de los servicios sociales y sanitarios y la planificación de los recursos humanos.
Además, a su juicio, este Pacto de Estado debería liderarlo el Ministerio de Sanidad, "responsable de armar la consistencia de 17 sistemas sanitarios de gestión que responden a un principio de universalidad y calidad de la asistencia sanitaria". La idea, prosiguió, no es que se sumen sólo las fuerzas políticas, sino todas las administraciones autonómicas, de modo que se deje "la política sanitaria fuera del debate partidista y se afronte la sostenibilidad del sistema desde el debate profesional, económico, realista, racional y generoso".
Para la consejera de Hacienda de Madrid, también es importante que las decisiones sobre eficiencia del sistema sanitario salgan del Consejo Interterritorial por unanimidad, "de manera que su cumplimiento no sólo sea obligatorio sino ajeno al debate interesado y, en ocasiones, ligado a intereses populistas".
Buen sistema sanitario
Durante su intervención, Hidalgo opinó que "tenemos un sistema sanitario de excelencia, que tiene un coste muy alto y necesita de muchos recursos presentes y futuros". E instó a valorarlo, ya que "cuanto más se valore, más fácil será abordar decisiones que lo hagan sostenible", ya que, dijo, "la Sanidad no se paga con demagogia, se paga con dinero", y recalcó que afrontar una sanidad gratuita, universal y de excelencia pasa por la responsabilidad no sólo de las administraciones públicas, sino también del conjunto de la sociedad.
A este respecto, recordó que la recaudación impositiva bajó del 37,1% del PIB en 2007 al 30,7% del PIB en 2009 en las administraciones públicas, pero el gasto en Sanidad se ha incrementado. "Haber mantenido la Sanidad como lo hemos hecho es una proeza a poner en valor", señaló y puso sobre la mesa una limitación que, según su criterio, hoy ya no se cuestiona: la Ley de Estabilidad presupuestaria para conseguir una "ortodoxia financiera" y no cometer errores del pasado.
