La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha informado de la participación de su titular, Jesús Fernández, en la Jornada Internacional de Atención Integrada ‘Transformando los Servicios de Salud’, en la que ha insistido en la necesidad de acometer un cambio en el modelo de sistema sanitario en el que se primen los resultados cualitativos y en el que se apueste por el uso de las tecnologías, la gestión del conocimiento, la innovación en la estructura organizativa, el cambio de rol de los profesionales, así como nuevos programas sanitarios y nuevos modelos de provisión, relacionados exclusivamente con la prevención.
Durante su intervención, Fernández, ha subrayado que en ese cambio de modelo para la próxima década no se pueden obviar principios como la universalidad, la gratuidad y la amplia cartera de servicios, que se deben "Bllindar", dijo. "Debemos trabajar para que en ese cambio se mantengan vivos y fuertes los lazos que nos han hecho llegar hasta aquí con un sistema que es universal, gratuito y que tiene una buena cartera de servicios", opinó, insistiendo, no obstante, en la mejora de los resultados en salud, poniendo el foco en la calidad, y no tanto en la cantidad.
Todo ello, según el consejero, para poder responder a los cuatro principales retos a los que tendrá que enfrentarse la sanidad castellano-manchega, dos de los cuales serían comunes al conjunto del país y de Europa, como son el envejecimiento y la cronicidad, y otros particulares como la dispersión geográfica y la despoblación.
"Tenemos que incorporar a estas características y a nuestro cambio el uso de las tecnologías, la gestión del conocimiento que tenemos acumulado, innovar en la estructura organizativa para una demanda cambiante, y cambiar el rol de los profesionales, además de hacer nuevos programas sanitarios y nuevos modelos de provisión, ambos exclusivamente relacionados con la prevención", ahondó el consejero, y destacó la importancia de incorporar a ese cambio de modelo a nuevos actores, como las familias y el entorno social en el que se mueve el paciente al que se le diagnostica.
También apeló a tener en cuenta nuevas infraestructuras, ya que, opinó, no toda la actividad sanitaria se va a desarrollar en un hospital o en un centro de salud, sino que también se puede realizar en un aula donde se hable de educación para la salud.
Herramientas para el cambio de modelo
De cara a la materialización de estos ejes vertebradores de la gestión sanitaria del futuro, Fernández confirmó que la Consejería ya trabaja en el diseño de tres herramientas con las que se debe encaminar ese cambio de modelo. Por un lado, el Plan de Salud 2018-2025, en el que están trabajando más de 200 personas y que verá la luz este año; la atención integrada como modelo, así como una agencia de evaluación e información que ofrezca resultados veraces y transparentes al servicio de los profesionales y de los ciudadanos.
"Castilla-La Mancha trabaja en amplio consenso con los profesionales sanitarios y con los líderes de opinión nacionales e internacionales para proveer un marco de implementación de la transformación de los servicios de salud centrado en las personas", concluyen desde Sanidad.
