El Gobierno de Navarra ha informado de que ya son cerca de 1.700 pacientes los que han iniciado los tratamientos farmacológicos para ayudar a dejar de fumar que comenzó a financiar el pasado mes de diciembre mediante un decreto foral, en el que se establecían los requisitos para acceder a esta prestación. Y es que, explican, la prescripción de estos tratamientos está vinculada al seguimiento de los pacientes en consulta individual o a su participación en talleres educativos grupales de deshabituación tabáquica promovidos en los centros de salud, a fin de elevar la posibilidad de éxito del proceso.
Así, según la información de la Subdirección de Farmacia del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, en los tres últimos meses habrían sido 1.248 personas las que han iniciado tratamientos con Vareniclina, 253 con parches de nicotina y 164 con Bupropion, los tres tipos de medicamentos que tienen aprobada la indicación de deshabituación tabáquica por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
En este sentido, las autoridades sanitarias navarras hacen referencia a "diferentes estudios" que demostrarían que iniciar un proceso de abandono del tabaco con ayuda farmacológica mejora la posibilidad de éxito, alcanzando una tasa al año de entre 14% y 20%, frente al 8-11% que se logra únicamente con la ayuda educativa para cambiar hábitos de comportamiento. Y es que, explican, "el objetivo del Gobierno de Navarra es reducir el porcentaje de población fumadora mayor de 15 años por debajo del 20% en el próximo quinquenio".
Costes del tratamiento
En cuanto al acceso, apuntan que se está financiando un único tratamiento por paciente y año, con una duración que varía entre las 8 y las 12 semanas, según el medicamento, con un precio de venta al público (PVP) del tratamiento completo que se mueve en el entorno de los 210 euros. No obstante, al convertirse en fármacos financiados, han pasado a tener el copago en función de los tramos de renta, el cual, en el caso de Navarra, se ve amortiguado por las ayudas establecidas para las personas pensionistas y personas trabajadoras activas con rentas inferiores a 6.000 euros y las que tienen rentas de entre 6.000 y 18.000 euros.
Según las estimaciones realizadas por el SNS-O, se prevé que en torno al 6% de la población fumadora acceda a estos fármacos, una demanda similar a los años en que estos medicamentos ya estuvieron financiados. El coste anual previsto de esta medida es de 590.000 euros, ampliable en función de la demanda que se registre.
