Novartis Oncology ha organizado la cuarta edición del encuentro científico ‘Confluencias’, un espacio de debate y reflexión que reunió a un total de 200 expertos para analizar los avances en investigación biomédica y el mayor conocimiento de los mecanismos implicados en el desarrollo de las enfermedades hematológicas a nivel molecular, que estaría favoreciendo una transformación en el abordaje de estas patologías.
El encuentro fue moderado por Jorge Sierra, presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia y jefe del Servicio de Hematología en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, quien destacó "los importantes avances en las técnicas de diagnóstico molecular, particularmente las técnicas de análisis genómico masivo, que han permitido descubrir nuevas mutaciones asociadas a las hemopatías". Los expertos coincidieron al señalar que el mayor conocimiento sobre estas mutaciones ha favorecido la identificación de nuevas dianas terapéuticas y mecanismos de acción más eficaces.
Así, la creciente implantación de la medicina de precisión en la práctica clínica estaría propiciando un cambio de paradigma en el manejo de las diferentes enfermedades hematológicas, que, según Sierra, se caracteriza por un "diagnóstico cada vez más rápido y específico", que hace posible "analizar múltiples muestras al mismo tiempo". Y es que, recordó, "el coste de las técnicas de secuenciación de nueva generación está disminuyendo rápidamente, los instrumentos de análisis están cada vez más automatizados y robotizados, y este tipo de estudios se va a extender a más centros". "Lo crucial", apuntó, "va a ser hacer una interpretación adecuada de los resultados".
Tratamientos cada vez más precisos
En cuanto a las aplicaciones terapéuticas de estos avances, el experto aseguró que "los tratamientos dirigidos cada vez van a ser más precisos y se anticipa que el futuro estará marcado por las combinaciones de fármacos y agentes frente a dianas moleculares, receptores celulares y el estroma tumoral".
Sierra también subrayó las grandes oportunidades derivadas del Big Data y los estudios de vida real en el campo de la hematología. De hecho, confirmó que ya se está "trabajando en ello", y puso como ejemplo el proyecto Harmony. "En un futuro, introduciremos los datos clínicos y biológicos de un paciente concreto y nos identificará el mejor tratamiento para él, que será el que fue mejor a otros pacientes muy similares", concluyó.