Glovo, la plataforma tecnológica que pone en contactos clientes y proveedores a través de repartidores independientes se defiende de las acusaciones que desde el sector farmacéutico se le están realizando en cuanto a la legalidad de sus actividades.
La plataforma se ha puesto en contacto con Diariofarma, a partir de la publicación de la información sobre la denuncia realizada por Fefac y el gabinete de abogados de Escura, y asegura que “no vende ni publicita medicamentos”.
Desde la empresa mediante un comunicado recalca que “la actividad de Glovo se limita a poner en contacto a usuarios, farmacias y a repartidores independientes mediante la aplicación tecnológica”. Según indican, los repartidores simplemente “actúan como mandatarios verbales de aquellos usuarios, que solicitan medicamentos no sujetos a prescripción médica a través de la plataforma para su recogida”. Esta situación lleva a la plataforma a afirmar que “las compras se realizan con consejo farmacéutico y siempre de forma presencial en las farmacias”.
Además, se señala que “la actividad económica de Glovo se enmarca en la Ley de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico (Ley 34/2002) y no en las disposiciones de la Ley de garantías y uso racional de medicamentos y productos sanitarios, que queda exclusivamente restringida a las actividades de venta de productos farmacéuticos”.
Responsabilidad de la farmacia
En relación a la posible dispensación de medicamentos que requieren receta, desde la entidad se ha querido “recalcar que si un farmacéutico dispensa de forma presencial un medicamento que requiere receta médica, es responsabilidad propia de la farmacia que lo ha dispensado, no de la plataforma”.
No obstante, indican que la plataforma ha desarrollado mecanismos para facilitar al farmacéutico el contacto directo con el usuario a través del repartidor con la finalidad de reforzar y potenciar “el consejo del farmacéutico”, permitiendo un contacto fluido y directo.
Glovo, mediante este comunicado quiere aseverar que “el farmacéutico es plenamente consciente que el usuario final delega en un tercero la recogida, que Glovo es un simple intermediario tecnológico entre las partes, y que el usuario es libre de ejercitar su derecho fundamental de auxilio cuando necesite un medicamento, siempre que no esté sujeto a prescripción médica.
Así, aseguran que “son los farmacéuticos y las oficinas de farmacias las únicas responsables y quienes deciden si dispensar o no el producto farmacéutico”. En cualquier caso, Glovo asegura que mantiene “una relación excelente con muchísimas farmacias”, en tanto, tanto las farmacias, como Glovo tienen en común ayudar a los usuarios y por ello “colaboran activamente promoviendo el consejo farmacéutico al realizarse todas las compras de forma presencial en las oficinas de farmacia y ante la presencia del farmacéutico”.
Por último la empresa quiere destacar, que hasta la fecha de hoy, Glovo a través de la plataforma y la colaboración de las oficinas de farmacia y de los repartidores independientes, ha ayudado a familias y personas necesitadas, que en vista de la distancia o imposibilidad física de desplazamiento, han podido delegar en un tercero la recogida y entrega de productos de venta en farmacia sin prescripción médica.”