Verificación: Farmacia y Sevem se reúnen y buscan puntos de encuentro

La directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Patricia Lacruz, y la directora del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (Sevem), Mª Ángeles Figuerola, mantuvieron el pasado día 4 de diciembre una primera reunión tras el anuncio, posterior a la celebración del último Consejo de Ministros, de la tramitación por procedimiento de urgencia de un nuevo real decreto para regular la adecuación de la gestión de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud al marco normativo de la verificación y autenticación de medicamentos, un primer encuentro que fuentes del Ministerio de Sanidad han calificado como "fructífero". 

La reunión se hacía necesaria, puesto que el borrador de decreto que circuló la semana pasada levantó ampollas en el sector, que en círculos informales aún muestra su incredulidad por el hecho de que la Administración haya esperado hasta diciembre para anunciar oficialmente la creación del Nodo SNS Farma, por el que, más allá de los servicios de Farmacia hospitalaria, como ya se había anunciado, tendrán que pasar también las oficinas de farmacia.

Esto ha supuesto un golpe especialmente duro para el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, que había puesto su empeño y su inversión (parece ser que el resto de agentes podrían haber colaborado también) para desarrollar Nodofarma Verificación, pensado para canalizar la acción de las farmacias en lo que respecta a la desactivación y la verificación de los indentificadores unitarios. Con el anuncio del Gobierno, el uso de Nodofarma Verificación quedaría relegado a los medicamentos sin receta que tengan que ser verificados, unos pocos, y a los prescritos por receta privada, toda vez que Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas habrían decidido que será el Nodo SNS el que canalice esta actividad cuando tenga que ver con medicamentos con receta financiados por el SNS.

A partir de aquí, quedan varias cuestiones por dilucidar. La primera de ellas es la posición de los stakeholders integrados en Sevem con respecto al Nodo SNS. Diariofarma ha podido saber que éstos han decidido actuar al unísono, con una sola voz, aunque parece que aún no hay un posicionamiento definido. Desde el Ministerio de Sanidad han confirmado que la tramitación de este proyecto de Real Decreto requiere, como todos, "el cumplimiento de la Ley del Gobierno en sus artículos 26 y siguientes, que contempla la realización del trámite de información pública en el que podrán participar todas aquellas personas y entidades que se encuentren interesadas".

Cabe esperar que los agentes del sector jueguen una labor activa en ese proceso, dadas las discrepancias con el modelo tal cual fue presentado por el Gobierno. Además de esto, fuentes relacionadas con algunos de estos actores se referían la semana pasada, en conversaciones también informales, a la posibilidad de acudir a las instituciones europeas, al entender que la norma del Gobierno podría contravenir lo dispuesto en el Reglamento Delegado.

La cuestión de los tiempos, clave

En caso de que el Ministerio de Sanidad vaya adelante con su proyecto, lo cual resulta muy probable, una de las cuestiones fundamentales que habría que aclarar tiene que ver con los tiempos, ya que existen muchas dudas, mostradas incluso por representantes de comunidades autónomas a este periódico, con respecto a la posibilidad de que el Nodo SNS pueda estar operativo el 9 de febrero. Esas mismas fuentes reconocían que es realista pensar que esto no llegaría, al menos, hasta el mes de junio.

Ante ese escenario, las fuentes consultadas plantean dos opciones: la primera, que el Gobierno pida una prórroga a la Comisión Europea para cumplir con lo dispuesto en el Reglamento Delegado. Esto, no obstante, es visto con excepticismo por parte de los agentes del sector, que dudan, por las últimas comunicaciones realizadas por la máxima autoridad comunitaria, de que esto vaya a ser posible. La segunda supondría echar a andar con Nodofarma Verificación, una opción que es vista con mejores ojos por stakeholders. Eso obligaría a los servicios de Farmacia de los hospitales públicos, cuya actividad se canalizaría a través del Nodo SNS, a conectarse uno a uno al repositorio para poder verificar y desactivar los identificadores unitarios.