Los pensionistas españoles han pagado a lo largo de 2018 un total de 598,3 millones de euros, lo que supone 61,64 euros por cada uno de los 9.707.140 pensionistas actuales al año, es decir, 5,14 euros al mes. Estas cifras han sido calculadas a partir de una estimación realizada por la asociación Acceso Justo al Medicamento sobre gasto por copago que han tenido que afrontar los pensionistas.
Según esta asociación, “aunque los copagos tienen unos topes, de 8,23 euros/mes y 98,76 euros máximo al año (para ingresos inferiores a 18.000 euros) y de 18,52 euros/mes y 222,24 euros máximo al año (para ingresos entre 18.000 y 100.000 euros), teniendo en cuenta que los pensionistas tienen más problemas de salud, la cantidad que tienen que gastar al año es significativa”. Esta afirmación se realiza pese a que en ningún caso las medias por cada pensionista llegan a alcanzar los topes establecidos.
La asociación asegura que “muchas de estas personas no han podido comprar los medicamentos que les recetaron en la sanidad pública por dificultades económicas”. Se refieren a “personas con pensiones bajas, con cargas familiares (hijos o nietos en paro que necesitan su ayuda para comer y para otros gastos), han tenido que prescindir de alguna de sus medicinas”.
A este respecto citan el Barómetro Sanitario que, según los datos de 2018 indica que un 3% de la población no pudo comprar algunos de los medicamentos que les recetaron en la sanidad pública. Esta circunstancia resulta, no obstante, curiosa ya que algunas comunidades, como la Valenciana, en la que desde 2015 se ofrecen ayudas al copago, resultó ser, según el Barómetro Sanitario, la tercera región con más dificultades económicas para acceder a los medicamentos a causa del copago. Algo no concuerda.
La asociación continúa su alegato asegurando que se trata de un “repago” que es “injusto” ya que la sanidad se paga a través de impuestos y, de manera que “la atención sanitaria pueda ser libre de pago en el momento en que necesitemos utilizarla”.
Acceso justo al medicamento también critica la subida de precio de los medicamentos desfinanciados en 2012. Según ellos, se ha pasado de una media de 4,92 euros por envase a 9,34 euros por envase, lo que supone una subida del 90%. “En ese mismo periodo (diciembre 2012-diciembre 2018) el IPC subió un 3,1%. No parece razonable”, aseguran.
A este respecto, la asociación aplaude la decisión del Ministerio de Sanidad de rechazar la petición de nuevo incremento de precio para el Fortasec.