A lo largo de los últimos años se ha hablado mucho de los efectos de la crisis económica de los últimos años, de la pérdida de inversión que ha habido en la Sanidad y de los supuestos perjuicios que ello habría causado. Además, se ha hablado de transformación, de reenfoque de la asistencia sanitaria hacia la cronicidad y de la atención primaria como eje principal del sistema sanitario.
Todas esas palabras deberían haberse visto reflejadas en la evolución de los gastos sanitarios a lo largo de estos años, pero … ¿ha sido así?
Diariofarma ha analizado los informes incluidos en el Sistema de Cuentas de Salud que publica anualmente el Ministerio de Sanidad y ha comparado los datos correspondientes a 2009, justo antes de las primeras medidas anticrisis en materia sanitaria, y 2016, últimos datos disponibles, para determinar cómo ha variado el gasto, público y privado, en la materia.
Una primera cuestión relevante que se puede observar es la pérdida de peso de la Sanidad en relación con el Producto Interior Bruto (PIB). Mientras que en 2009 la sanidad representaba el 9,25% de la riqueza nacional, en 2016 es cifra se queda en el 9,09%. A este respecto, cabe señalar que la cifra de 2016 es la más baja desde 2008 y supone una caída pronunciada con respecto a 2015, cuando se situó en el 9,25% del PIB, pese a que el gasto en Sanidad se incrementó en un 1,83%, cifra que, no obstante, estuvo alejada de la evolución del PIB, que creció un 3,3% ese año.
Si se analiza el comportamiento del gasto público y privado en función del PIB, se puede observar que el gasto público ha pasado de supone el 7% del PIB a a un 6,47%, lo que supone una contracción del 7,6%. En lo que se refiere al gasto privado ha pasado del 2,24% al 2,62% del PIB, un incremento del 16,9%.
En términos monetarios, el gasto público ha pasado de 75.547 millones de euros en 2009 a 72.402 millones en 2016, un 4,2% menos de inversión. Por su parte, el gasto privado ha pasado de suponer 24.200 millones de euros en 2009 a 29.319 millones en 2016, creciendo un 21,2%. Esta evolución de los gastos ha hecho que el sector público haya pasado de representar el 75,7% del gasto sanitario a un 71,18%.
En lo que se refiere al gasto sanitario total, por tanto, cabe destacar que ha pasado de 99.774 a 101.721 millones de euros, un incremento del 1,95%, cifra que, no obstante, se sitúa lejos del 9,3% que ha crecido el IPC, e incluso de la evolución del PIB, que se ha incrementado en un 3,66% en el periodo de este análisis.
¿En qué se ha gastado más? ¿Y menos?
Pero, ¿en qué ha sido diferente el gasto tanto en el ámbito público como en el privado? Del análisis realizado, se desprende que, prácticamente, el único ámbito en el que el sector público ha gastado más es el hospitalario. Entre 2009 y 2016 se han invertido 1.355 millones más, lo que supone un incremento del 3,4% de su gasto. Por su parte, en el sector privado el crecimiento ha sido muy superior, alcanzando el 18,4% de incremento. Todo ello ha hecho que el gasto total en hospitales se haya incrementado un 4,22%.
En lo que se refiere a Atención Primaria, el gasto público se ha contraído en 1.635 millones, lo que supone un 11,4% de pérdida de inversión. No obstante, el sector privado, de nuevo ha incrementado su gasto en este ámbito asistencial en 422 millones, lo que supone un 3,7%. Con todo, la inversión en Atención Primaria cayó entre 2009 y 2016 un 4,68%.
Esta diferencia de inversión entre hospital y primaria no parece corresponderse con las proclamas políticas de dar más peso a la atención primaria y, por tanto, invertir más en ella, como respuesta al reto de la cronicidad.
Farmacia
Por su parte, en el ámbito de la farmacia comunitaria cabe destacar el fuerte retroceso de gasto público, cifrado en 2.557 millones, lo que supone un 18,9%; mientras que la inversión privada se incrementó en 3.986 millones de euros, un 93,3%, al pasar de 4.273 a 8.259 millones de euros. Este incremento se debe, por una parte, a la reforma del copago, por otra a los medicamentos desfinanciados y, por último, también al incremento de demanda privada de medicamentos, así como la venta libre de medicamentos que ha duplicado su facturación al pasar de 3.091 a 6.711 millones de euros entre 2009 y 2016.
En lo que se refiere a la evolución del gasto en medicamentos en los diversos ámbitos de dispensación y administración, cabe destacar que la evolución ha sido muy similar en estos años tanto en las ventas en oficina de farmacia, administración a pacientes hospitalizados, como en dispensación ambulatoria especializada y de atención primaria.
El gasto total ha crecido entre 2009 y 2016 un 7,85%, mientras que el gasto en farmacia lo hizo en un 8,07%, hasta situarse en 19.131 millones de euros. Por su parte, la administración a pacientes ingresados, que alcanzó los 3.154 millones de euros, creció un 7,56%, mientras que la dispensación ambulatoria en el ámbito especializado creció un 7,21% hasta los 2.039 millones. Solo la dispensación en atención primaria cayó un 5,91%, hasta situarse en 132,5 millones de euros.