Durante el XI Congreso Farmacéutico se celebró una mesa centrada en los desabastecimientos, en la que participaron los distintos agentes de la cadena del medicamento, incluida la Agencia que la regula, los cuales aportaron, cada uno desde su bancada, las soluciones que se están poniendo en práctica para frenar un problema que, a ojos de todos ellos, ha ido en aumento en el último tiempo. No obstante, todos coincidieron en que se trata de un fenómeno global.
Por la parte de la Agencia, participó en el encuentro la consejera técnica de la Unidad de Apoyo a la Dirección, María Luisa Tarno, quien, además de comentar la intención de este organismo, en colaboración con la Dirección General de Cartera de Servicios y Farmacia, de poner en marcha una convocatoria pública de incentivos en materia de precios y tasas, entre otros, para garantizar el suministro de medicamentos críticos, hizo referencia a la nueva política de sanciones.
A este respecto, confirmó que "está intensificando la actividad sancionadora", sobre todo contra aquellos laboratorios reincidentes en actuaciones irregulares, como puede ser la ausencia de aviso a la autoridad regulatorio una vez que se ha detectado un problema interno. Las sanciones son las que tipifica la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos.
En paralelo a estas medidas, que operan en el plano de la prevención de casos, se están desarrollando también para la gestión de las faltas de suministro, una vez que se han producido, de modo que se minimice el impacto en los pacientes. Recordó Tarno, a este respecto, que el 84,23% de los problemas tienen un impacto nulo o reducido, lo que, como indicó Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), tiene que ver a la labor de sustitución que lleva a cabo el farmacéutico, la cual, subrayó, consume parte de su tiempo.
Información para el prescriptor
La representante de la Agencia hizo referencia a una nueva funcionalidad incluida en el CIMA para "informar a los prescriptores". "Aún no está funcionando, ya que las CCAA tendrán que establecer los sistemas informáticos para que la conexión sea posible". Con esto, ha reconocido, "no se resuelve el problema, pero ganamos mucho, porque así el paciente sabe qué puede prescribir, y así no mareamos al paciente ni al farmacéutico".
Por su parte, el director general de la Federación de Empresas de Distribución Farmacéutica (Fedifar), Miguel Valdés, hizo referencia a un proyecto, "que está por parametrizar", para poder detectar, por parte de los almacenes, "aquellos pedidos en los que vienen menos presentaciones de las habituales". Según Valdés, podría anticipar el problema "15-20 días antes de que aparezca en Cismed". La idea de Fedifar es que su herramienta pueda servir de complemento a la CGCOF, y que se pueda integrar con ella.
Tarno reconoció contactos con el CGCOF y Fedifar, "para intentar que toda la información vaya por el mismo canal" y que finalmente CIMA sea "la base de datos que incluye toda la realidad del medicamento". Para cerrar de todo el círculo, aludió a un proyecto que integre a los servicios de Farmacia Hospitalaria, donde, admitió, "los problemas son distintos".