La Comisión Europea ha informado de la firma de un contrato con Sanofi-GSK, para la adquisición de 300 millones de dosis de la vacuna que están desarrollando para la Covid-19.
Desde la Comisión aclaran que se trata de una vacuna recombinante con las citadas compañías han comenzado este mismo mes un ensayo clínico de fase I/II, que, de concluir con éxito, dará paso a otro de fase III previsto para su comienzo a finales de este año 2020.
Eso implica que las primeras dosis podrían estar disponibles para la segunda mitad de 2021, siempre que los ensayos demuestren los beneficios de esta vacuna y cumplan con todo el proceso regulatorio.
El contrato habría sido financiado a través del Emergency Support Instrument, dedicado a la adquisición de un portfolio de vacunas con diferentes perfiles y producidas por compañías distintas. El desembolso que tendrán que hacer las autoridades europeas y los Estados miembros no ha sido desvelada.
Dicho catálogo cuenta ya con dos candidatas: esta vacuna de Sanofi-GSK, y la de Oxford-AstraZeneca, de la que se acordó el suministro de una cantidad de dosis idéntica. Además, la Comisión ha admitido que está en conversaciones para firmar acuerdos similares con Johnson & Johnson, CureVac, Moderna y BioNTech, tras concluir la primera fase de toma de contacto.
Sobre el destino de las vacunas que se adquieran a Sanofi-GSK, se indica en la nota que los Estados miembros podrían hacer donaciones de dosis a países de ingresos medianos y pequeños, a los que las compañías también han comprometido una parte de su producción a través de la iniciativa Covax Facility, iniciativa coliderada por la Alianza GAVI, la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la que la CE se ha comprometido a aportar 400 millones de euros para que esas vacunas lleguen también a los países más desfavorecidos.