Con el lema ‘Un paso al frente por el medio ambiente’, Sigre continúa su labor de sensibilización social para conseguir un planeta saludable, mediante el sencillo gesto de llevar al Punto Sigre de la farmacia los envases vacíos o con restos de medicamentos por parte de los ciudadanos.
La campaña pone especial foco en la responsabilidad de toda la sociedad para cuidar del medio ambiente. El director general de Sigre, Juan Carlos Mampaso, ha señalado que “la labor de Sigre es posible gracias a la colaboración ciudadana y al esfuerzo conjunto de laboratorios, distribución y farmacias. Toda la sociedad ha de dar ese necesario paso al frente y aunar sus esfuerzos en la protección de la salud y la naturaleza”.
Con esta iniciativa, Sigre también quiere incidir en la importancia de un uso adecuado de los antibióticos, el cumplimiento de los tratamientos y la correcta gestión ambiental de sus residuos a través del Punto Sigre. Según datos del último sondeo de opinión llevado a cabo por Sigre, el 43% de los pacientes, si al finalizar un tratamiento con antibióticos sobra medicación, guarda los restos en el botiquín de casa, con el consiguiente riesgo derivado de una automedicación inadecuada.
El farmacéutico, asesor del ciudadano en materia medioambiental
Existe una red de más de 22.000 farmacias en nuestro país, lo que facilita que los españoles dispongan de un Punto Sigre por cada 846 hogares. Esta gran capilaridad permite que los ciudadanos puedan desprenderse de estos residuos cómodamente y con total garantía para su salud y para el medio ambiente.
Además, se destaca que los profesionales de farmacia constituyen un colectivo clave al que acuden los ciudadanos (76%) cuando tienen dudas sobre lo que se debe o no se debe depositar en los Puntos Sigre. Y, el 87% de los farmacéuticos asegura que ha mejorado la actitud y colaboración de sus clientes con respecto a la iniciativa de Sigre en los últimos años.
Los laboratorios apuestan por envases cada vez más ligeros y sostenibles
Por su parte, la industria farmacéutica, adelantándose al objetivo de implantar una economía circular, lleva años aplicando medidas de prevención y ecodiseño, con el objetivo de que los envases de medicamentos tengan cada vez un menor peso y volumen, sean menos contaminantes y más fácilmente reciclables, reduciendo así su impacto sobre el entorno. Como resultado, a lo largo de los últimos 20 años, se ha conseguido reducir el peso de los envases más de un 25 por ciento.
Asimismo, durante 2019, 50 laboratorios han aplicado 180 medidas de ecodiseño, lo que entre otros beneficios ambientales ha permitido ahorrar más de 178 toneladas de materias primas durante el proceso de diseño de los envases, fase en la que se estima que se produce el 80% de su impacto ambiental.