La tercera oleada del Barómetro Sanitario indica que los españoles otorgan a su sistema sanitario público una valoración de 6,04 sobre diez. Es la valoración más baja del año y marca un ritmo descendente con respecto a las dos oleadas previas de marzo (6,46) y junio (6,29).
La encuesta, realizada por el Ministerio de Sanidad y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) llevó a cabo sus tercera oleada entre el 14 y el 18 de noviembre, con 2.512 entrevistas realizadas.
Según los datos presentados, uno de cada dos españoles da una valoración positiva al funcionamiento del sistema sanitario, si bien en marzo de este mismo año, esa misma valoración se la ortorgaba el 62.5%. Igualmente, para el 11% de los españoles la sanidad funciona bastante bien y el 39,4% considera que va bien aunque necesita cambios. El pasado mes de julio, los porcentajes de población que calificaban así al sistema eran del 14,5% y del 44%, respectivamente. Por el contrario, en esta última oleada, casi el 50% de los españoles considera que el sistema necesita cambios fundamentales (32%) o bien, funciona mal (16,8%).
El 70% de los españoles tuvo que espera más de un día para ser atendido por un médico de primaria y en para más de la mitad esa espera se prolongó más de una semana: 7 días (18,7%); entre 8 y 10 días (12,0%) y 11 y más días (23,3%).
Lo que si admiten los encuestados es que una vez conseguida la consulta en ese primer nivel asistencial, para el 79% ha sido buena, o muy buena. No obstante, preguntados sobre si el profesional sanitario pudo atender su problema de salud, el 27,3% aseguran que no pudieron contactar con su medio y el 47,5, que para cuando le dieron cita ya no la necesitaba.